Los
pensamientos negativos afectan algo más que a tu mente. Esos pensamientos crean
una energía negativa que fluye de manera destructiva en toda tu vida.
Si tú eres muy negativo, esa negatividad se filtra en
todo. Por eso es tan
importante transformar las influencias negativas en pensamientos positivos.
Siempre habrá personas, acontecimientos y circunstancias
que tengan el potencial de hundirte y deprimirte. Sin embargo, tú no debes permitir que te
afecten durante mucho tiempo.
Gran parte de lo que te ocurre, está fuera de tu control.
Sin embargo, siempre tienes la forma de controlar y actuar sobre eso que te
ocurre.
Lo
mejor que puedes hacer con lo que te ocurre, es encontrar una manera positiva
de responder. Si algo te deprime, opta por mantener una actitud positiva.
En
lugar de dejar que la negatividad se apodere de ti, crea tu propia energía
positiva.
Pídele
a Dios que te de sabiduría para encontrar esa respuesta positiva.
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