Hay estudios sobre cómo afecta al
humano el uso de dispositivos electrónicos que emiten luz sobre la retina
(celulares, tabletas, etc).
Eso interfiere en la
síntesis de la melatonina, una hormona que requiere absoluta oscuridad y
contribuye mucho a mejorar
la calidad del sueño.
Si antes de dormir se
tiene una tarea extenuante, eso implica un aumento en la probabilidad de acabar
“dando vueltas” en la cama”.
Hay investigaciones sobre
cuan perjudicial es para la calidad del sueño la rumiación, o sea, pensar y pensar en lo negativo.
Si te amas debes cuidarte,
y eso implica llegar a la
cama en un estado tranquilo, para el cual ayuda mucho la meditación.
Si llegas mal, las
experiencias negativas promueven sensaciones de intenso desasosiego e
indefensión.
Observar en la televisión
programas que traen violencia, dispara niveles de activación
incompatibles con la fisiología del sueño.
Los humanos pueden estar horas ante una pantalla, pero ¿cuántos dedican tiempo a nutrir su alma?
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