Un
día dos niños de distinto credo se encontraron y uno preguntó al otro:
"¿Adónde vas?" El otro dijo: "A donde me lleve el viento".
El primer niño se sintió mal porque no había encontrado ninguna
respuesta y estaba triste y enfadado.
Se lo dijo a su maestro espiritual que
le había pedido: "No
debes hablar con gente de otros credos: es peligroso".
- Maestro, siento haber hablado con él.
Sí, son raros.
Yo sabía que iba al mercado,
pero me dijo: "A donde me lleve el viento".
El maestro le dijo: "Te advertí,
pero no hiciste caso.
Mira, mañana vuelve al mismo sitio y le
preguntas:
"¿Adónde vas?", y él dirá:
"A donde me lleve el viento".
Entonces, tú con un poco de
filosofía dices: "¿Y si no tienes piernas?".
El niño se pasó toda la noche
repitiéndolo.
Al día siguiente se marchó al lugar y el otro
niño volvió a aparecer.
Estaba muy contento, ahora le iba a
enseñar la verdadera fe.
Así que le preguntó: ¿Adónde
vas?
Pero
el otro niño dijo: "Voy al mercado a comprar verduras".
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios