Toda
persona puede ser creativa con habilidades naturales o adquiridas a través del
estudio y de técnicas.
Hay
varios enemigos de la creatividad: excesiva especialización, la rutina, la defensa del statu-quo y la familiaridad.
Para
ser creativo huye de la cárcel de lo conocido,
en la que muchos se quedan porque es cómoda y segura en apariencia.
No basta con producir una brillante hay que presentarla bien y
oportunamente.
Genios como Da Vinci o Beethoven no tuvieron grandes ideas desde
un principio.
Comenzaron
con una idea pequeña que, paso a paso, transformaron en mediana y grande.
Más que
de un chispazo genial la creatividad brota de acumular conocimientos, de una
gran disciplina y mucha perseverancia.
Innovas
con dos actitudes: una constructiva y otra destructiva.
Con la
primera usas la imaginación para generar nuevas cosas.
Con la
segunda te atreves a acabar con viejas creencias
sin vigencia, con prejuicios y estereotipos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios