Saluda
este nuevo día con gratitud y entusiasmo, salúdalo dispuesto a abrir el
corazón.
Siente
la fuerza divina en tu interior y haz actos de confianza para que nada ni nadie te
intimide.
Respira
profundo, aprecia todo lo hermoso, da gracias y
elige hoy crear un nuevo clima.
Destierra
la culpa y no dejes
que un odio visceral te carcoma por dentro.
Eres un
ser de amor.
Hoy es el día que Dios te regala para desterrar la dureza y acentuar
la dulzura y la bondad.
Escucha sereno la invitación bíblica a tener un corazón de carne, no
de pedernal o de hielo.
En tus
manos está cambiar o seguir atado a malos hábitos que te impiden ser feliz y
evolucionar.
Reconoce tu esencia divina, ámate, serénate y llena este nuevo
día de luz y de amor.
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