La
meditación budista es una práctica que se utiliza para cultivar la atención y
la concentración, y para desarrollar una mayor comprensión y aceptación de uno
mismo y del mundo que nos rodea. La meditación budista se basa en el cultivo de la
atención plena, lo que significa prestar atención de manera consciente y no
juzgar al presente. Esto se puede lograr a través de la práctica de la
atención plena, que
consiste en prestar atención a un objeto de atención, como la respiración, y
aceptar todas las experiencias, sensaciones y pensamientos que surjan
sin intentar cambiarlos o resistirse a ellos. La práctica de la meditación
budista requiere
disciplina y dedicación, pero puede ser beneficiosa para la mente y el cuerpo
de muchas maneras, incluyendo
la reducción del estrés y la ansiedad, y el aumento de la claridad mental y la
compasión.
Se logra con disciplina hasta situase en la realidad.
Hay muchas y variadas técnicas de meditación budista dependiendo de cada tradición y escuela.
- comprensión correcta,
- intención correcta,
- habla correcta,
- acción correcta.
- medio de vida correcto,
- diligencia correcta,
- atención correcta,
- meditación correcta.
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