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Cuanto más se conoce a los hombres, más se admira a los perros.
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El camino malo, se pasa rápido.
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Para todo perdido, algo agarrado.
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Cada uno en su casa y Dios en la de todos.
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No hay mal dicho si no malas interpretaciones.
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El que tuvo, retuvo, y guardó para la vejez.
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Corazón cobarde no conquista damas ni ciudades.
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Si te visto no me acuerdo.
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No hay que empezar la casa por el tejado.
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Al que, teniendo cama, duerme en el suelo, no
hay que tenerle duelo. Al que toma y no da, el diablo se lo llevara.
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Cantar bien o no cantar en el campo es
diferente, pero aquí donde está la gente, cantar bien o no cantar.
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La ambición mató al ratón.
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El pez grande se come al chico.
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Quien se pica, ajos come.
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Tenemos dos ojos para ver mucho y una boca para
hablar poco.
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El que huye, obedece.
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Puerco que no grita, cuchillo con él.
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Antes de tomar casa donde morar, mira su
vecindad.
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Como poroto de la chaucha.
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Juan Palomo: yo me lo guiso, yo me lo como.
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No hay mal que por bien no venga.
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Secreto entre reunión es de mala educación.
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Esa es la madre del cordero.
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Refrán de los abuelos es probado y verdadero.
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Quien tiene bestia y anda a pie, es más bestia
que él.
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A persona lisonjera, no le des oreja.
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Al hombre de dos caras, rayo que lo parta.
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La flor de enero, no llega al frutero.
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Nunca digas de esta agua no beberé.
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Quién debajo de árbol se guarece, dos veces se
moja.
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Honra y dinero no caminan por el mismo sendero.
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Donde Dios no puso, no puede haber.
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El que paga y goza, empata y hasta gana.
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Mejor perdiz en la mano, que dos en el campo.
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Del ocio nace el feo negocio.
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Aceitunas amargas, con el vino se pasan.
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Entre sastres, no se pagan hechuras.
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En todas las partes cuecen habas y mi casa a
calderadas.
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Amor con casada, solo de pasada.
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El interés es más fuerte que el amor.
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Carta echada, no puede ser retirada.
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Hay veces que nada el pato, y hay otras que ni
agua toma.
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La mejor de todas las mujeres, es la que gusta a
todos los hombres.
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La paciencia es la madre de la ciencia.
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Quitando la piedra, se quita el tropezón.
EXCELENTE
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