El
tacto es un elemento fundamental en las relaciones humanas, ya que a través del
contacto físico con el otro podemos mostrar entusiasmo, ternura, apoyo afectivo
y muchos otros sentimientos.
El acto de tocar es como cualquier otro mensaje que
enviamos, es la parte directa de la comunicación del cuerpo con el otro; y
puede provocar tanto reacciones positivas como negativas.
Hay
situaciones que facilitan o inhiben el comportamiento táctil.
Es interesante destacar que un mensaje táctil puede
confirmar o bien contradecir la información enviada por el emisor al receptor.
Existen investigaciones psicológicas donde se describen las posibilidades que
hay para que una persona toque a otra; son básicamente las siguientes situaciones en las que
tocar es generalmente aceptable:
Cuando una persona da
información o consejo puede tocar o rozar a otra.
Cuando alguien sugiriere u
ordena algo a otra persona, puede llegar a tocar más.
Cuando alguen pide
algo, tiene más posibilidades de tocar que cuando accede a hacer algo.
Cuando se trata de
convencer a alguien.
Cuando la
conversación es profunda y se involucran los sentimientos de los participantes.
En una fiesta con
amigos, se tiene mucho contacto físico.
En general, no hay
contacto físico en el trabajo, salvo personas que se dediquen a la expresión
corporal en sí misma, por ejemplo los actores o los bailarines.
Cuando se reciben
mensajes penosos, más que cuando se dan.
Cuando se anhela o
desea más que cuando se rechaza a alguien o una situación.
Cuando algo llama nuestra
atención se tiende a tocar el objeto o persona.
En las despedidas o llegadas.
Cuando queremos
hacer notar nuestra presencia a alguien.
El
tacto como parte de la comunicación puede generar diversos tipos de contacto de
acuerdo con los mensajes que se expresen, por ejemplo:
1)
Funcional-profesional. Es un contacto frío, burocrático, porque es
necesario para ejecutar un trabajo.
2)
Social-cortés. Suele realizarse en los rituales de saludo por cortesía,
por educación.
3)
Amistad-calidez. En este tipo de contacto se expresa afecto por la otra
persona.
4)
Amor-intimidad. En este contacto se estrecha el vínculo amoroso. Este
tipo de contacto suele ser de los menos estereotipados, y con las personas
implicadas en la relación podemos tener diferentes e infinitos modelos de
contacto y vínculos en cada situación o momento del día.
5)
Excitación sexual.
El contacto tiene como objetivo lograr la estimulación y la satisfacción
sexual.
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