La mayoría de los negociantes y emprendedores
creen que conseguir el dinero es la parte más difícil. Pero están equivocados.
Esa es la parte más divertida. El verdadero trabajo viene después de conseguir
el dinero porque entonces es hora de hacer las cosas.
A
continuación, algunos consejos al respecto:
1. Crear algo que valga la pena
llevar a cabo: es difícil emocionarse cuando hay que hacer tonterías. Pero es muy fácil si estamos
cambiando el mundo. Si usted y su equipo la están pasando mal a la hora
de ejecutar, tal vez esté trabajando en algo que no le gusta.
2. Establezca objetivos: no
cualquier tipo de objetivo sino los objetivos correctos.
3. Comuníquese: para que los
objetivos sean efectivos, deben estar claros para cada empleado.
4. Revise el progreso semanalmente:
no revisar nuestro progreso en conseguir un objetivo es como no haber
establecido este último. Lo
mejor es revisar nuestro progreso cada semana.
5. Establezca un único punto de
responsabilidad: si usted le pregunta a sus empleados quién es el
responsable de un objetivo y nadie responde en 10 segundos, las
responsabilidades no están bien repartidas. Los malos empleados evitan las responsabilidades. Los buenos
empleados, las aceptan. Los mejores empleados buscan las responsabilidades.
6. Hacerle seguimiento a los
objetivos: muchas organizaciones establecen objetivos y revisan su
progreso. Sin embargo, algunos objetivos tienden a quedar fuera del radar
porque la gente se empieza a concentrar en lo más interesante. Por ejemplo,
reparar un programa de computación no es tan interesante como diseñar un
producto innovador, pero es tan o más importante para los clientes.
7. Premie a los mejores:
esto surtirá un efecto muy positivo porque los mejores se sentirán más
emocionados haciendo su trabajo y los peores se darán cuenta de que la compañía
toma muy en cuenta los resultados.
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