No sé si un santo haga milagros, creo que su misión es solo una: servir
de modelo con sus virtudes y sus buenas obras.
Siempre mejoras cuando sigues modelos que te animan y te enseñan a vivir, eso sí, siendo tú mismo.
Ojalá la iglesia eduque a sus fieles para que no vivan implorando
milagros para todo.
Una medalla o una estampa son un recuerdo y
nada más, pero algunos las
usan como un talismán protector.
Es iluso creer que una medalla o una imagen
te libran de los males o te
sirven para conseguir empleo o pareja.
Esa es una visión mágica de la fe y de la vida que muchos cultivan
aporreados por los problemas.
Es un desvarío creer que una biblia abierta
en el salmo 91 te libra de los males; es una fe desviada, mágica.
Mejor que rezarle a un santo, ama y pide a
Dios.
Recuerda: No basta orar, debes actuar bien y dar lo mejor.
Recuerda: No basta orar, debes actuar bien y dar lo mejor.
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