La
sal, usada para conservar alimento, ha sido símbolo de incorruptibilidad y de
relaciones duraderas, que no se pudren. De ahí viene la superstición de
que genera mala suerte derramarla. Hay tantas falsas creencias que
perduran.
Desde muy antiguo, diversas civilizaciones y culturas han compartido
la discriminación por los zurdos y zurdas. Por lo mismo, se extendió la
creencia de que no es lo
mejor levantarse y poner el pie izquierdo sobre el suelo.
En la Edad Media existía la creencia de que el diablo
coleccionaba pestañas y, si a alguien se le caía una pestaña, era de mal augurio.
Unos
cruzan los dedos cuando incumplen lo que juran o cruzan los dedos para protegerse
de la mala suerte. También se cruzan los dedos cuando se pide que un deseo se cumpla. De
allí brota una superstición. Hace siglos dos personas entrelazaban sus dedos índices para expresar un
deseo y cumplir su juramento.
No
es verdad que: La música de Mozart es la que más
estimula el desarrollo mental y emocional de los niños. Se habla del
“efecto Mozart”. La verdad
es que cualquier música estimulante produce los mismos resultados y no
son tan duraderos como se cree.
No
es cierto que para ganar buen dinero y triunfar hay que trabajar siempre muy
duro. A veces no es necesario.
No es cierto como dice la Biblia que el amor al dinero es la raíz
de todos los males. Es una creencia dañina.
La
frase “pobre pero honrado” es injusta y tantas veces
debería más bien decirse “rico,
pero honrado”.
Es falso que la posición del bebé en el útero permita determinar el
sexo del mismo. Es algo sin fundamento científico.
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