Hay muchas maneras diferentes de disfrutar la Navidad, y los pasos que
puedas seguir dependerán de tus tradiciones y preferencias personales. Algunas
sugerencias generales podrían incluir:
·
Hacer una lista de regalos para tus seres queridos y
empezar a comprarlos o hacerlos con tiempo.
·
Decorar tu casa con luces,
guirnaldas y otros adornos navideños.
·
Cocinar o comprar comidas y dulces típicos de Navidad.
·
Asistir a misa o a otros servicios
religiosos el 24 o el 25 de diciembre.
·
Pasar tiempo en familia o con amigos cercanos, intercambiando regalos y compartiendo comidas y actividades.
·
Hacer actividades solidarias, como donar alimentos o ropa
a quienes lo necesiten.
·
Tomarse un tiempo para reflexionar
sobre el año que ha pasado y hacer planes para el próximo.
Estos son sólo algunos ejemplos de cómo disfrutar la Navidad.
La forma en que celebrates esta fiesta es completamente personal y puede variar
mucho de una persona a otra.
REFLEXION
La alegría de diciembre será profunda y duradera si te unes a Dios y
con Él das estos tres pasos:
1. Sanar tu pasado.
Un perdón generoso borra las culpas y el rencor y te saca de una prisión emocional
Esta es una buena época para descargar el peso del ayer, cicatrizar viejas heridas y reconciliarte.
2. Ser agradecido.
Cuenta tus bendiciones y destierra las quejas: aún con problemas eres un privilegiado.
Dar gracias te colma de gozo porque valoras tus dones y le haces un conjuro al inconformismo.
3. Darte y dar sin esperar recibir.
Al hacerlo amas de verdad así como te ama Dios que es don gratuito.
No te dejes deslumbrar por lo material y cree que tu mejor regalo para los otros está en tu alma, no en un almacén.
Aprecia las luces navideñas y pregúntate.
¿qué más puedo hacer para irradiar luz con mi amor y mis buenas acciones?
Hazlo y tu alegría será perdurable.
Te deseo una Navidad rica en
amor, paz y armonía.
Un perdón generoso borra las culpas y el rencor y te saca de una prisión emocional
Esta es una buena época para descargar el peso del ayer, cicatrizar viejas heridas y reconciliarte.
Cuenta tus bendiciones y destierra las quejas: aún con problemas eres un privilegiado.
Dar gracias te colma de gozo porque valoras tus dones y le haces un conjuro al inconformismo.
Al hacerlo amas de verdad así como te ama Dios que es don gratuito.
No te dejes deslumbrar por lo material y cree que tu mejor regalo para los otros está en tu alma, no en un almacén.
¿qué más puedo hacer para irradiar luz con mi amor y mis buenas acciones?
Hazlo y tu alegría será perdurable.
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