DICHOS POPULARES DEL IDIOMA ESPAÑOL 33

 

 

·         Por un perro que maté, mataperros me llamaron.

·         Cuando el hambre da calor, la batata es un refresco.

·         Cabras y cabritos, a todos nos traen fritos.

·         Amor es el vino que más pronto se avinagra.

·         Saber poco obliga a mucho.

·         A la larga, todo se arregla.

·         Nunca te metas con una más jodida que tu; porque se joden los dos.

·         Saber mucho y decir tonterías, lo vemos todos los días.

·         Enteramente en balde, no se da nada a nadie.

·         Del árbol caído, todos hacen leña.

·         En enero, plante ajero; a finales, qué no a primeros.

·         A mocedad viciosa, vejez penosa.

·         Ni hagas ni seas lo que en otros afeas.

·         El amor es demencia, y su médico, la ausencia.

·         A falta de caballos, que troten los asnos.

·         Sin pito y sin flauta.

·         La noche para pensar, el día para obrar.

·         Uno sabe de hoy, y no de mañana.

·         Al buen día, mételo en casa.

·         La oportunidad es calva, y hay que agarrarla por los cabellos.

·         Un hermano es un hermano; una cuñada no es nada y si se muere el hermano, la parentela se acaba.

·         En el peligro se conoce al amigo.

·         Madre hay una sola.

·         El saber no ocupa lugar.

·         Los enemigos del casado son tres: la moda, el modista y la mujer.

·         Ellos son blancos y se entienden.

·         Quien empieza ganando, acaba llorando.

·         Favor publicado, favor deshonrado.

·         El que es perico donde quiera es verde.

·         No te arrugues cuero viejo que te quiero pa’ tambor.

·         El asno que se cree ciervo, al saltar se despeña.

·         Solo sé que nada sé y ni aun de eso estoy seguro.

·         Donde hay patrón, no manda criado.

·         De cualquier maya, sale un ratón.

·         Aullar contra el ciervo, perder voces y tiempo.

·         Sobre advertencia no hay engaño.

·         El valiente vive hasta que el cobarde quiere.

·         Vivimos entre dos nadas… nada al nacer y nada al morir.

·         El indio no mata, lo que mata es la flecha.

·         Dos que se quieran con uno que coma basta.

·         Perder es mucho ganar, si no has de volver a jugar.

·         Cuando no hay lomo, tocino como. Cuando pases por la tierra de los tuertos, cierra un ojo.

·         Cierre tras sí la puerta quien no la halló abierta.

·         No hay peor cuña que la de la misma madera.

·         Cuando el río suena, agua lleva.