Aunque no lo creas, con estas medidas sencillas y rápidas
puedes mejorar tu condición física, tu estado de ánimo y tu bienestar.
¡Aplícalas ya!
A.- Todas
las mañanas, al despertar, realiza estos ejercicios:
1. Estiramiento
de piernas. Acuéstate boca arriba, con las rodillas dobladas y los pies
en el suelo. Alza la rodilla derecha hacia el pecho y coloca una banda elástica
o una corbata alrededor del arco del pie. Sujeta los extremos de la banda con
la mano izquierda. Extiende la pierna hacia el techo. Apoya la mano derecha en
el muslo derecho y presiona éste mientras jalas la banda para aumentar el
estiramiento. Cuenta 30 segundos, suelta la banda y repite tres veces. Cambia
de pierna y repite.
2.
Estiramiento de tronco. Si trabajas sentado todo el día, prepara tu
espalda para el esfuerzo con este ejercicio. Siéntate en el suelo con las
rodillas dobladas y los pies bien asentados. Levanta los dedos de los pies
hasta que solo los talones toquen el piso. Endereza la espalda y coloca las
manos sobre las espinillas. Baja el mentón e inclina el tronco hacia las
rodillas lo más que puedas. Aguanta dos segundos, enderézate y repite 10 veces.
Haz este ejercicio cada dos o tres horas durante el día para aliviar la tensión
en la zona lumbar.
3.
Realineación de pelvis. Este estiramiento ayuda a relajar los músculos
de la espalda y realinear la pelvis. Acuéstate boca arriba, con las rodillas
dobladas y los pies en el suelo. Levanta el muslo derecho hacia el pecho y
sujétalo con ambas manos. Acerca la rodilla al pecho lo más que puedas.
Mantente así dos segundos, suelta la pierna y repite 10 veces. Luego cambia de
pierna y repite.
B.- Cómo alejar la depresión
4. Haz
que te den un masaje breve tres veces por semana. No tiene que dártelo
un profesional; puede ser tu pareja o un amigo. En un estudio de pacientes
sometidos a diálisis que tenían depresión, se observó que los que recibían un
masaje de tan solo 12 minutos tres veces a la semana se sentían menos
deprimidos que los del grupo de control. Un estudio similar con un gru-po de
mujeres embarazadas que sufrían depresión arrojó los mismos resultados.
5. Usa
una caja de luz en el invierno. Está comprobado que la terapia con luz
brillante es tan eficaz para aliviar la depresión durante el embarazo como los
fármacos, y se cree que una caja de luz cura también otros tipos de depresión,
especialmente el trastorno afectivo estacional, que algunas personas
experimentan cuando no hay mucha luz solar. La terapia consiste en sentarse frente
a la caja de luz todos los días, justo al despertar.
6. Si
te despiertas con desánimo, haz ejercicios de respiración. Acuéstate
boca arriba, y deja que tu cabeza cuelgue de la orilla de la cama. Con ambas
manos, toma una mancuerna de entre dos y cuatro kilos de peso (o una bolsa de
azúcar) y pásala por detrás de tu cabeza, dejando que los brazos cuelguen hacia
el piso. Respira profundamente 10 veces, y trata de expandir tu caja torácica
lo más que puedas. Después, aún sobre la cama pero esta vez con la cabeza
apoyada, haz otras 10 respiraciones profundas. Este estiramiento expandirá la
caja torácica y te permitirá llenarte los pulmones con más oxígeno. La mayoría
de las personas que tienen depresión leve respiran superficialmente porque
tensan demasiado el pecho y el abdomen.
7.
Cuando estés nervioso, tensa y relaja los músculos abdominales varias veces.
Esto aleja la ansiedad de tu mente, y es un ejercicio particularmente bueno
cuando estás inquieto porque necesitas terminar una tarea importante o urgente.
8. Pasa
una noche en vela. Los estudios han demostrado que no dormir una noche
puede aliviar la depresión hasta por un mes. Aunque los investigadores no saben
exactamente por qué funciona esto, creen que resulta eficaz para reajustar el
reloj interno del cuerpo y permite dormir mejor a quienes sufren depresión.
C.- Realza tu atractivo
9. No
te des baños largos con agua caliente; prefiere las duchas breves y con agua
tibia. El agua muy caliente le quita humedad a la piel y elimina sus
aceites protectores naturales, así que limita las duchas a 10 minutos y siempre
con agua tibia.
10. Usa
aceite de oliva para suavizar la piel. Contiene grasa monoinsaturada, la
cual rehidrata la piel sin dejar residuos. Es también más barato que la mayoría
de los aceites cosméticos. Aplícate un par de gotas en la cara, los codos, las
rodillas y la parte interna de los brazos todas las noches.
11.
Cepíllate los dientes con bicarbonato de sodio una vez a la semana para
eliminar las manchas y blanquear el esmalte. Para verificar la frescura de tu
aliento, lame ligeramente la palma de tu mano y huélela antes de que la saliva
se seque.
12. Usa
una crema antiarrugas. Te llevará tan solo dos minutos al día. La
mayoría de las cremas atenúan las líneas finas, pero, para lograr resultados
más notorios, elige una que contenga retinoides, derivados de la vitamina A
presentes en productos como Renova y Retin-A. Usados originalmente en los años
60 para tratar el acné, los retinoides estimulan la producción de colágeno, el
cual aumenta la elasticidad de la piel y ayuda a desvanecer las arrugas.
Algunas cremas que se adquieren sin receta médica contienen dosis bajas de retinoides (revisa la etiqueta), y otras solo pueden comprarse con receta. Acude a un dermatólogo para que te aconseje sobre la potencia correcta del producto.
D.- Remedios naturales para las lesiones
Algunos preparados herbarios ayudan a la piel a sanar rápidamente de raspones, cortaduras y quemaduras, aunque, claro, hay que aplicar antes las medidas de primeros auxilios. Siempre diluye los aceites esenciales en un aceite base, como el de almendras dulces, antes de aplicarlos a la piel (usa 12 gotas de aceite esencial por cada seis u ocho cucharaditas de aceite base). Una excepción es el aceite de lavanda, que puede aplicarse directamente a la piel.
13.
Para cortaduras o quemaduras recientes. Aplica gel de sábila o aceite de
lavanda en la zona afectada. Para favorecer la cicatrización y borrar las
estrías, utiliza aceite de semillas de rosa mosqueta, o bien, aceite de lavanda
sin diluir.
14.
Para quemaduras de sol. Aplica hamamelis líquido o en gel, crema de
caléndula o gel de sábila.
E.- Mejora tu dieta... sin mucho esfuerzo
15.
Compra tus alimentos después de haber comido. Así no tendrás antojos y
será menos probable que elijas alimentos con alto contenido de calorías,
carbohidratos y grasas.
16.
Elige comida preparada con pocos ingredientes. No es realista dejar de
consumir comidas preparadas, pero recuerda que, cuantos menos ingredientes
lleve una comida, más saludable es (a menos, claro, que el principal sea azúcar
o mantequilla).
17.
Prefiere los alimentos congelados a los enlatados. Las frutas y verduras
que se congelan rápidamente en las fábricas conservan más nutrientes que muchos
de los alimentos frescos o enlatados.
18.
Incluye verduras en tu dieta. Come zanahoria rallada en vez de patatas
fritas; empieza la comida fuerte del día con una ensalada mixta, o pide pizza
con verduras extras. Recuerda la regla de oro de que la mitad de tu plato debe
estar lleno de verduras. Esto significa que una cuarta parte puede incluir
almidones y otra cuarta parte carne magra o pescado: la comida bien equilibrada
que recomiendan los nutriólogos. Para comer más fruta, congela rebanadas de
plátano o uvas en una bolsa resellable, y así tendrás a la mano un tentempié
refrescante.
19.
Come manzanas a diario. Son una rica fuente de pectina, una fibra
soluble que ayuda a producir la sensación de saciedad. Un estudio realizado en
Estados Unidos reveló que cinco gramos de pectina (contenidos en unas tres
manzanas) bastaban para hacer que las personas se sintieran satisfechas hasta
por cuatro horas.
20.
Frótate el vientre después de cada comida. ¡Esto favorece la digestión!
Coloca una o ambas palmas de las manos sobre el vientre y masajea en círculos
de izquierda a derecha, la dirección en que la comida se desplaza por los
intestinos.
F.- Medidas para evitar enfermedades
21.
Cepíllate bien los dientes y usa hilo dental todos los días para tener un
corazón sano. Si no haces esto, la boca se te podría llenar de
bacterias, y hoy se sabe que existe
una relación entre las enfermedades de las encías y las cardiacas. Las
bacterias presentes en la boca pueden entrar en el torrente sanguíneo a través
de las encías, así que los dentistas aconsejan cepillarse al menos dos veces al
día.
22.
Cómete una cebolla cruda entera al primer síntoma de un resfriado para
ahuyentar la infección (aunque tu aliento ahuyentará a la gente). La
cebolla contiene alicina, que refuerza las defensas y reduce la intensidad de
los síntomas del resfriado y la gripe. Además, el zumo picante que libera
cuando la picas contiene sustancias irritantes que te hacen lagrimear y
moquear, lo que alivia la congestión y expulsa las partículas del virus antes
de que se propaguen. Una manera más sociable de tomar una dosis de alicina es
añadir ajo a la comida, o tomar una cápsula de ajo.
23. Al
primer síntoma de resfriado o gripe, toma equinácea. Este complemento
herbario reduce la duración de los síntomas del resfriado, según un informe de
investigación publicado por The Lancet Infectious Diseases. Lo que es menos
sabido es que, si tomas un complemento de equinácea con regularidad, la
probabilidad de que contraigas resfriados se reducirá en más de 50 por ciento.
G.- Cambios
sencillos para una mejor salud
24.
Prefiere los alimentos enteros y naturales, y evita los productos
empacados o procesados.
25.
Camina a paso veloz durante 30 minutos todos los días.
26.
Bebe una copa de vino tinto dos noches a la semana para reducir el
riesgo de afecciones cardiacas.
27.
Toma un multivitamínico cada día, en especial si tu dieta no es buena.
28.
Dedica cinco minutos diarios a sentarte en silencio, cerrar los ojos y respirar
profundamente.
29.
Conversa con un amigo, ya sea en persona o por teléfono.
30.
Consume pescado dos o tres veces a la semana.
31.
Bebe té, pero con moderación. Mejora la memoria y ayuda a concentrarse.
32.
Deja de fumar, ¡ya!
33. No
te desveles: descansa.
34. Que
no se te peguen los alimentos. Invierte en una sartén o plancha con capa
antiadherente, y así no usarás mucha grasa. Cuando la sartén esté caliente,
vierte solo un poco de aceite; esto creará una barrera entre el utensilio y el
alimento, y no tendrás que añadir más aceite para evitar que éste se pegue.
H.- Superalimentos para reforzar las defensas
Incluye en tu dieta estos nutrientes que combaten las infecciones:
35.
Proteínas. Come al menos 50 gramos diarios de carna magra, pollo, pescado,
huevo, legumbres, nueces o semillas. Las proteínas reponen las fuerzas,
y estos alimentos también aportan cinc, selenio y vitaminas del complejo B, que
son esenciales para reforzar el sistema inmunitario.
36.
Antioxidantes. Los compuestos que refuerzan la salud, como las vitaminas
C, E y el betacaroteno, se
encuentran en muchas frutas y verduras. Cuece las verduras al vapor en vez de hervirlas
para reducir al mínimo la pérdida de nutrientes durante la cocción.
37.
Glutatión. Este antioxidante fortalece el sistema inmunitario y ayuda a
combatir las infecciones. Se encuentra en las verduras crucíferas, como
la coliflor, el brócoli,
la col, el nabo y las colecitas de Bruselas, y también en las espinacas
y la sandía.
38.
Bioflavonoides. Refuerzan la respuesta inmunitaria y aceleran la
recuperación de enfermedades. Están presentes en las frutas cítricas, que
además son ricas en vitamina C.
39.
Quercetina. Este nutriente estimula el sistema inmunitario. Algunos de
los alimentos ricos en quercetina son el brócoli, las cebollas y las frutas cítricas.
40.
Cinc. Esencial para tener un sistema inmunitario fuerte y resistir las
infecciones. Son ricos en cinc los huevos, las ostras, las semillas, las nueces y los cereales
enteros.
B.- Cómo alejar la depresión
C.- Realza tu atractivo
Algunas cremas que se adquieren sin receta médica contienen dosis bajas de retinoides (revisa la etiqueta), y otras solo pueden comprarse con receta. Acude a un dermatólogo para que te aconseje sobre la potencia correcta del producto.
D.- Remedios naturales para las lesiones
Algunos preparados herbarios ayudan a la piel a sanar rápidamente de raspones, cortaduras y quemaduras, aunque, claro, hay que aplicar antes las medidas de primeros auxilios. Siempre diluye los aceites esenciales en un aceite base, como el de almendras dulces, antes de aplicarlos a la piel (usa 12 gotas de aceite esencial por cada seis u ocho cucharaditas de aceite base). Una excepción es el aceite de lavanda, que puede aplicarse directamente a la piel.
E.- Mejora tu dieta... sin mucho esfuerzo
F.- Medidas para evitar enfermedades
H.- Superalimentos para reforzar las defensas
Incluye en tu dieta estos nutrientes que combaten las infecciones:
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