Tú no eres
todo lo que podrías llegar a ser.
Hoy tienes la suerte de comenzar a pensar en esto.
Piensa en cual ha sido la experiencia más
impresionante que hayas vivido hasta ahora. ¿Cuál fue exactamente, que sentías dentro de ti, por qué lo sigues
recordando y por qué aún te
deslumbra?
La belleza que sientes al recordar esto te deja
atónito, maravillado, deslumbrado…, todo te lleva a creer en la existencia de un
ser superior,
en Dios. Los momentos más extremos de la vida que te han sorprendido por su excelencia
te muestran el camino de todo
lo que podrías llegar a ser.
Hay una razón por la que te gusta tanto mirar el
horizonte lejano del océano, o un hermoso atardecer, o el cielo nocturno
interminable, o una pintura impecablemente hermosa. Hay una razón por la cual ciertos pasajes
musicales pueden alterar radicalmente tu estado de ánimo y tu fisiología.
Es porque tu vida tiene un gran significado y en
ciertos momentos puedes sentir que vives en paz y armonía en todo tu ser. En esos momentos es que comprendes todo
lo que podrías llegar a ser.
Déjate deslumbrar por la vida y verás que en medio
de ese asombro estás tú. Sueña,
siente que puedes realizarlo y comprométete una vez más a ser todo lo que podrías
llegar a ser.
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