Al
parecer se mueven más deprisa que la luz
La teoría especial de la relatividad de
Einstein dice que es imposible hacer que ningún objeto de nuestro universo se
mueva a una velocidad mayor que la de la luz en el vacío. Haría falta una
cantidad infinita de energía para comunicarle una velocidad igual a la de luz,
y la cantidad "plus quam infinita" necesaria para pasar de ese punto
sería impensable.
Pero
supongamos que un objeto estuviese moviéndose ya más deprisa que la luz.
La luz se propaga a 299.793 kilómetros
por segundo.
Pero, ¿qué ocurriría si un objeto de un kilogramo de peso y de un centímetro de
longitud se estuviera moviendo a 423.971 kilómetros por segundo? Utilizando las ecuaciones de
Einstein comprobamos que el objeto tendría entonces una masa de - kilogramos y
una longitud de + centímetros.
O
dicho con otras palabras: cualquier objeto que se mueva más deprisa que la luz tendría que tener una masa y una
longitud expresadas en lo que los matemáticos llaman "números
imaginarios". Y como no conocemos ninguna manera de visualizar
masas ni longitudes expresadas en números imaginarios, lo inmediato es suponer
que tales cosas, al ser
impensables, no existen.
Pero
en el año 1967, Gerald Feinberg, de la Universidad Columbia, se preguntó si era
justo proceder así. (Feinberg no fue el primero que sugirió la partícula; el
mérito es de O. M. Bilaniuk y E. C. G. Sudarshan. Pero fue Feinberg quien
divulgó la idea.) Pudiera ser, se dijo, que una masa y una longitud
"imaginarias" fuesen simplemente un modo de describir un objeto con gravedad negativa
(pongamos por caso): un objeto que, dentro de nuestro universo, repele a la
materia en lugar de atraerla gravitatoriamente.
Feinberg llamó "taquiones" a
estas partículas más rápidas que la luz y de masa y longitud imaginarias; la
palabra viene de otra que en griego significa "rápido". Si concedemos la
existencia de estos taquiones, ¿podrán cumplir los requisitos de las ecuaciones
de Einstein?
Aparentemente, sí. No hay inconveniente
alguno en imaginar un universo entero de taquiones que se muevan más deprisa
que la luz pero que sigan cumpliendo los requisitos de la relatividad. Sin embargo, en lo
que toca a la energía y a la velocidad, la situación es opuesta a lo que
estamos acostumbrados.
En nuestro universo, el "universo
lento", un cuerpo inmóvil tiene energía nula; a medida que adquiere
energía va moviéndose cada vez más deprisa, y cuando la energía se hace
infinita el cuerpo va a la velocidad de la luz. En el "universo rápido", un
taquión de energía nula se mueve a velocidad infinita, y cuanta más energía
adquiere más despacio va; cuando la energía se hace infinita, la velocidad se
reduce a la de la luz.
En
nuestro universo lento ningún cuerpo puede moverse más deprisa que la luz bajo
ninguna circunstancia. En
el universo rápido, un taquión no puede moverse más despacio que la luz en
ninguna circunstancia. La velocidad de la luz es la frontera entre ambos
universos y no puede ser cruzada.
Pero
los taquiones ¿realmente existen? Nada nos impide decidir que es posible que
exista un universo rápido que no viole la teoría de Einstein, pero el que sea
posible no quiere decir que sea.
Una
posible manera de detectar el universo rápido se basa en la consideración que
un taquión, al atravesar un vacío con velocidad superior a la de la luz, tiene
que dejar tras sí un rastro de luz potencialmente detectable. Naturalmente, la mayoría de los
taquiones irían muy, muy deprisa, millones de veces más deprisa que la luz
(igual que los objetos corrientes se mueven muy despacio, a una millonésima de
la velocidad de la luz).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios