LAS LECCIONES DE MANDELA

MANDELA 1918-2013.  Jefe del brazo armado del Congreso Nacional Africano. 27 años preso. Luchó por una democracia multirracial. En 1993 obtiene el premio Nobel de la Paz. Primer presidente de Sudáfrica (1994-1999) electo por votación. Nace en el pueblo de Mvezo. Pertenece a la etnia Xhosa. Abogado titulado en 1942. Tuvo 6 hijos con tres esposas. Comprometido con los métodos no violentos de resistencia, siguiendo la inspiración de Gandhi. Sin embargo en 1961, todos los partidos populares sudafricanos deciden una estrategia común; se hace un dramático llamada a las armas por parte de Mandela, anunciando la formación del comando "Umkhonto we Sizwe" (Lanza de la nación), a imagen de los movimientos guerrilleros judíos (Irgún). Dicho comando fue dirigido por el mismo Mandela, con ayuda de activistas judíos como Denis Goldberg, Lionel Bernstein y Harold Wolpe. Mandela estuvo involucrado en el planeamiento de actividades de resistencia armada y era considerado un terrorista tanto por las autoridades del régimen sudafricano como por la ONU. Mandela es un apasionado de la música clásica de Georg Friedrich Händel o Piotr Ilich Tchaikovsky

Está tan enfermo que posiblemente, mientras escribo estas líneas, muera.

  

LECCIONES:

• Si el pueblo, en su mayoría, es oprimido y no existe libertad, se rebela y, victorioso, conquista el poder.
• El opresor, el corrupto, el infiel, tarde que temprano caerá.
• El uso de las armas se justifica, si no hay otra alternativa, contra la opresión y la injusticia.
• La fuerza de las ideas es tanta como la de las armas, esto es, si detrás del fusil liberador no hay ideas libertarias y justas, no hay victoria.
• La presión internacional es parte integral del triunfo de la justicia en las naciones.
• SI es posible que convivan diferentes visiones del mundo en paz: blancos y negros, revolucionarios y conservadores, liberales y anarquistas, creyentes y ateos.
• La Paz se logra con el perdón, la justicia, la reparación y la voluntad de construirla.
• Persistir en una idea, defenderla, incluso morir por ella, si la idea es razonable, hace al hombre grande y libre.
• Un hombre como Mandela es inolvidable. Un hombre multimillonario se desvanece en la niebla de los tiempos.
• Africa debe ser libre, llena de abundancia, de riqueza espiritual y material. No hay derecho a que en este continente veamos morir a los hambrientos y simplemente nos lamentemos. Africa merece un destino mejor al que la condenó el colonialismo y el espíritu fratricida aupado por tiranos y místicos brutales.

Escrito por:

 Mauricio Jaramillo Londoño