Educar
es uno de los retos que más tranquilidad les roban a los padres, pues está en
sus manos la formación de un ser humano, y lo que él aprenda en casa le servirá
para desenvolverse socialmente.
Es indudable que formar a un niño no es un
proceso fácil, pero existen aspectos que, al identificarse, ayudan en la tarea.
Principales desaciertos que se cometen en la
crianza de los hijos.
Premiar
conductas
Los éxitos de los niños deben ser reconocidos para
hacerlos sentir capaces.
Sin embargo, premiarlos porque estudian o hacen actividades que se espera que
hagan, pues es su deber, les hará esperar siempre algo a cambio.
Castigar
no es clave
El
concepto del castigo está mandado a recoger. Muéstreles sus
errores y las consecuencias de sus actos. No se vale, bajo ningún punto,
golpearlo o hacerlo sentir incapaz o inferior.
No
darles autonomía
Los niños deben tener obligaciones de acuerdo con su edad, como
recoger los juguetes, tender la cama o guardar los zapatos. Pero si se les hace y se las da
todo, crecerán como un brazo de los padres.
No
dedicarles tiempo
A pesar de los horarios extenuantes de
trabajo, pasar tiempo con los hijos es imperativo, no electivo, pues ellos necesitan que su familia
los conozca y sepa sus gustos e intereses. Llámelos por teléfono e
involúcrese en las actividades del colegio.
Sobreproteger
Están los padres que no les permiten a los
niños aprender a través de la exploración del mundo. La frustración ayuda en la crianza. Enséñeles
que existe la palabra 'no'. No
confunda el darles todo lo que necesitan con todo lo que quieren.
Sobreexigir
Al
pedirles más de lo debido, se los frustra o si se les compara y menosprecia
haciéndolos sentir incapaces, no se les ofrecen metas y se les generará culpa
por no responder a lo que sus padres esperan de ellos.
No
respetarlos
A pesar de ser los padres, esto no les
confiere derecho para inmiscuirse en sus vidas y tratarlos como seres que no
piensan o no tienen criterio. Aunque se toman decisiones por ellos, son importantes sus opiniones e
intimidad.
Falta
de disciplina
Ser inflexible es tan dañino como no fijar normas. La disciplina es
guiar a los niños para que sepan qué está bien o mal. Consistencia, congruencia
(practicar lo que se exige) y persistencia, la clave.
Ser
un mal modelo
Usted no le puede enseñar al pequeño a ser
honesto si se pasa el semáforo en rojo. Los adultos no siempre tienen la razón,
por eso, además de dar
ejemplo, es importante escuchar a los pequeños y darles opinión y participación.
Autoritarismo
Establecer autoridad en casa no es ser
inflexible y estricto. Que los niños reconozcan el poder de los padres se da
con un proceso que se construye con una relación amorosa y firme. Haga exigencias razonables.
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