Por
donde pases, deja una huella…
Para
eso, no es necesario que pises fuerte, que te hagas notar con autoritarismo,
que trates de llamar la atención con bombos y platillos.
No... No son tus voces de mando, ni tu aspereza, ni tu
rigor lo que marcara el lugar que has ocupado en el trabajo o en tu casa.
Lo
que cuenta es la palabra oportuna al que necesitaba aliento, la sonrisa al que
se acercaba a ti, el consejo al que te lo pedía; la generosidad para comprender
los motivos que llevan a algunos a cometer errores, a herir, a golpear.
Dejar huella es hacer algo que perdure a través del tiempo, que trascienda los límites de la
edad, de la diversidad del pensamiento, de todo aquello que pueda caducar en la
vida... Pero ¿en la vida de quién?,
¿para qué?
Sería bueno que después de mi muerte la gente
hablara de mí, de lo que
yo decía, de lo que planteaba, de lo que descubrí, de lo que callé, de mí...
y nuevamente me pregunto ¿para que?
Cuando prevalecía mi concepción de "dejar
huella" como una expresión de mi necesidad de reconocimiento, mi vida era apática,
fría, sin sabor y francamente infeliz, pues yo vivía para el futuro, olvidando
mi presente... tuvieron que pasar muchos tropiezos, insatisfacciones, muchos
"topes con la realidad" para darme cuenta que el dejar huella si bien era
importante, su sentido lo tomaba en mi vida misma.
Dejar huella para mi, es dejar esa huella en mi vida, en mi ruta del
camino, en todo lo que hago, que sea por amor, por gusto, simplemente porque así lo quiero, no porque me interese que los demás sepan,
se enteren o tengan alguna noción de mi existencia.
Claro
que busco ayudar a los demás y he aprendido que si lo hago partiendo desde mi
punto de vista, desde ese sentimiento especial que nos
avisa que estamos haciendo
lo que realmente nos nace,
entonces se que además de
ayudar a otros estoy dejando la huella en mi propio andar.
Y entonces yo pregunto: ¿qué acaso no fue lo mismo que
les pasó a todas las personas importantes que han trascendido en la historia de
la humanidad a lo largo de los años? muchos de ellos no buscaban ser recordados por otros,
buscaban saciar su propia sed de resolver sus propias inquietudes sin importar todos
los demás y así, siendo fieles a sí mismos encontraron su propia huella que ha
perdurado a lo largo de este tiempo.
Es allí donde hay que reflexionar... ¿Qué hago
viendo como quedaré en la vida de los demás si al final seré yo quien morirá, quien se quedará con todo lo que
hice o deje de hacer, quién se sentirá feliz o insatisfecho de lo logrado? si
al final de la vida seré yo quien muera y quien rendiré cuentas sobre mi vida.
Pues
así cambié mi percepción de dejar huella, porque entonces quiero dejarla
pero EN MI VIDA, para que al mirar hacia atrás diga: "Nos trajo muchas aventuras,
aprendizajes, excelentes recuerdos, grandes aciertos, muchas heridas de
batallas libradas, de grandes victorias, pero todos, absolutamente todos han
sido siéndote fiel a ti mismo"... y entonces, podré morir en paz y
quizás haber dejado huella en aquellos que compartieron ese cacho de mi existir;
aun cuando este no perdure a lo largo del tiempo no importará, pues la huella
ha sido plasmada en mi existir, siendo lo suficiente para decir: "que vida tan bien vivida".
¿ QUIERES DEJAR HUELLA?
¿EN LA VIDA DE QUIENES?
Hola , gracias por este mensaje me ha servido de inspiración para un trabajo que no sabia ni como..
ResponderBorrarMuchas gracias
Marieta
Definitivamente tus palabras dejaron huella en mi, muchas gracias.
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