Religiosa y educadora colombiana, fundadora de la
Congregación "Misioneras de María Inmaculada y de Santa Catalina de
Siena".
Nacimiento: 26
de mayo de 1874 en Jericó, Antioquia, Colombia.
Fallecimiento: 21
de octubre 1949 (75 años) en Medellín, Colombia.
Beatificación: 25
de abril de 2004
Canonización: 12
de mayo de 2013
Festividad: 21 de
octubre
La Madre Laura es la patrona de las personas que sufren de
la discriminación racial, huérfanos.
María Laura de Jesús Montoya Upegui, mejor conocida como La
Madre Laura, fue una misionera católica colombiana, quien habiendo sido
fundadora de la Congregación de las Hermanas Misioneras de María Inmaculada y
Santa Catalina de Siena, fue declarada beata de la Iglesia Católica habiéndose
conocido un milagro obrado por intercesión suya.
En diciembre de 2012 se dio a conocer el veredicto por parte
del grupo de evaluación del proceso de su canonización, según el cual, un
segundo milagro fue obrado por intercesión suya, con lo que se completan los
requerimientos para su declaración como Santa de la iglesia católica a partir
de su canonización el 12 de mayo de 2013.
Hija de Juan de la Cruz Montoya y María Dolores Upegui, tuvo
dos hermanos: Carmelina, que era mayor y Juan de la Cruz, su hermano menor.5 Su
padre, que era médico y comerciante, murió asesinado cuando ella tenía dos años
de edad.
Este hecho,
ocasionó una difícil situación económica en su familia. Su madre se vio obligada a emplearse como maestra de religión.
Por este motivo, cuando
Laura era aún niña, tuvo que habitar primero en la finca de su abuelo Lucio
Upegui en Amalfi y posteriormente viajó con su madre y hermanos al municipio de
Donmatías, en donde vivieron por algún tiempo.
Debido a la precaria situación económica de su madre, Laura fue dejada en un hogar de huérfanos en Robledo (actualmente
comuna 7 de la ciudad de Medellín) el cual era dirigido por su tía
María de Jesús Upegui, religiosa fundadora de la Comunidad de Siervas del
Santísimo y de la Caridad.
Sin haber recibido instrucción previa, su tía la inscribió a
los 11 años de edad como externa en el Colegio del Espíritu Santo, una
institución educativa frecuentada por niñas de clase alta de la ciudad. No obstante, en razón de las adversidades que vivió al habitar un hogar
de huérfanos, sin dinero para comprar libros mientras estudiaba en un colegio
de clase alta, se sintió marginada y al finalizar el año se retiró de la
institución.
Al año siguiente se marchó a habitar en una finca de San
Cristóbal al cuidado de su tía enferma. Mientras estaba allí se entregó a las lecturas
espirituales que despertaron el deseo de hacerse religiosa carmelita.
En 1887 regresó
brevemente a Medellín, al lado de su madre y al poco tiempo su abuelo se
enfermó, por lo que se retira nuevamente a la finca de Amalfi a
cuidar de él hasta su muerte.
La
muerte de su abuelo empeoró la situación financiera de la familia. Cuando Laura tenía 16 años, la familia decidió que ella debía hacerse
maestra para ayudar económicamente a su madre y hermanos. De esta
manera, se presentó a la Escuela Normal de Institutoras de Medellín y obtuvo una beca del gobierno.
Para su sustento al inicio de
sus estudios, su tía María de Jesús Upegui le dio alojamiento, ofreciéndole a
cambio dirigir el manicomio.
Al poco tiempo se presentó una vacante en el internado y pasó a habitar en la misma
Escuela, obteniendo excelentes
resultados en sus estudios.
En 1893 se graduó como maestra elemental de la Escuela
Normal.
Se
dedicó a formar jóvenes dentro de la fe cristiana y católica en diferentes
escuelas públicas del departamento de Antioquia.
La guerra civil de 1895 obligó al cierre de las escuelas del
departamento, lo cual forzó a Laura a mantener únicamente las clases preescolares en su propia casa.
En agosto de 1895 fue nombrada maestra en la Escuela
Superior Femenina de Fredonia.
La apertura de otro
Colegio de señoritas en Fredonia por parte del cura del pueblo propició un reto
para Laura que no llegó a afectar su buen desempeño en la Escuela Superior
Femenina, pues terminó siendo preferida por la población.
El 23 de febrero de 1897 fue
trasladada a Santo Domingo. Allí decidió dar catolicismo a los niños en el
campo. Mientras desarrollaba su carrera pedagógica, cultivó la
mística profunda y la oración contemplativa. Debido a su experiencia docente,
su prima Leonor Echavarría le ofreció colaborar en la dirección del recién
inaugurado Colegio de la Inmaculada en Medellín.
El colegio ganó mucho
prestigio en la ciudad, en él estudiaban hijas de familias de ingresos altos.
Al morir su prima Leonor el 10 de junio de 1901, el colegio quedó completamente
en manos de Laura.
En noviembre de 1905 el escritor Alfonso Castro comenzó a
publicar una novela llamada "Hija Espiritual" en la revista
"Lectura Amena", cuya intriga desacreditó notablemente al Colegio de
la Inmaculada y a su directora Laura, a tal punto que llevaron a su cierre
definitivo.
Tras el cierre del colegio, Laura fue nombrada maestra de la escuela de La Ceja
en donde estuvo por un poco tiempo y en 1907 la población le solicitó fundar un
colegio en Marinilla.6 Estando allí comprendió que su misión era
evangelizar a las comunidades indígenas de la región.
A la edad de 39 años, Laura decidió trasladarse a Dabeiba en
compañía de 6 catequistas con la aprobación del obispo de Santa Fe de
Antioquia, monseñor Maximiliano Crespo Rivera, para trabajar con los indígenas Emberá Chamí.
Desde entonces
dedicó el resto de su vida al apostolado y las misiones. El 14 de
mayo de 1914 fundó la Congregación de Misioneras de María Auxiliadora y Santa
Catalina de Siena con un grupo de catequistas que la acompañaban a las
misiones.
A partir de entonces se dedicó a
establecer con las hermanas misioneras centros cercanos a las comunidades
indígenas, cuya casa principal estaba en Dabeiba. Estableció las
constituciones de la Congregación y en 1917 las presentó ante el obispo
Maximiliano Crespo Rivera. En
1919 fundó en San José de Uré una misión para trabajar con los negros de la
región.
Practicó la literatura, escribió
más de 30 libros en los cuales narró sus experiencias místicas con un estilo
comprensible y atractivo.
Su autobiografía se titula "Historia de la Misericordia
de Dios en un alma". En 1939 el presidente Eduardo Santos la condecoró con
la Cruz de Boyacá.
Pasó sus últimos 9 años de vida
en silla de ruedas. Falleció en Medellín el 21 de octubre de 1949, tras una larga y penosa agonía.
Es la primera santa catolica en Colombia
El propio Juan Pablo II la beatificó el día 25 de abril de
2004 en una ceremonia religiosa realizada en la Plaza de San Pedro en Roma en
presencia de 30.000 fieles.
Posteriormente el Congreso de Colombia aprobó la ley 959 del
27 de junio de 2005 por la
cual se le rinde homenaje a la Beata Madre Laura y reconocimiento a su obra
evangelizadora.27 Su fiesta se celebra el 21 de octubre.
El día 20 de diciembre del año 2012 en Ciudad del Vaticano, el cardenal Angelo Amato dio a conocer que el Papa Benedicto XVI dio la autorización para la canonización de la beata, siendo la primera persona de nacionalidad colombiana quien sería reconocida como santa en la Iglesia Católica.
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