Lo que te parece urgente, ¿es realmente tan
urgente? ¿Te estás presionando para hacer todo rápido, en lugar de procurar hacerlo
bien?
¿Sientes que nunca tienes suficiente tiempo y que siempre
se te está acabando?
¿Te
apresuras normalmente a terminar una tarea para poder hacer la siguiente… y la
siguiente? Toda esta loca
carrera no te lleva a nada bueno y simplemente busca que te apresures más y más.
Recuerda que tu tiempo es demasiado valioso para
desperdiciarlo.
Además, eres muy importante como
para vivir siempre apurado.
Es hora
de parar y dar un paso atrás, respira, recuerda que el tiempo pasará y vendrán nuevas
oportunidades si eliges vivir en paz y armonía. Toma la decisión de emplear tu tiempo de la mejor
manera, enfocado en
tus propósitos, busca
la excelencia, elige
hacer cosas que realmente importen.
En lugar de atender cosas urgentes busca lo que
sea importante y emplea tu tiempo moviéndote en la dirección de tus sueños. Atesora cada momento de la vida y no dejes que se te pase en cosas
que no sean suficientemente importantes para ti. Pídele a Dios sabiduría
y que ilumine tu camino.
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