En
Alemania la novia lleva sal y pan en el bolsillo para la abundancia y el novio
lleva un cereal para tener salud y suerte.
Los británicos evitan casarse el sábado, lo
ven como día de mala fortuna, para ellos, el mejor día es el miércoles.
En
Egipto, las mujeres pellizcan a la novia en su día de la boda; es un signo de
buena suerte.
El traje blanco viene del Japón.
En Portugal, el vestido de novia antes del siglo XX era negro.
Antes los padrinos eran guerreros amigos del
novio y tenían el deber de defender a la novia de ataques.
El
velo de la novia es una tradición de los griegos y romanos;
ellos creían que la protegía de los malos espíritus.
Algunas creencias no son ciertas, pero lo peor
para los novios es llamar amor a lo que no lo es.
Es
fácil confundir el querer con el amar y las consecuencias son desastrosas. Amar
es exigente y es algo poco común.
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