Ámate y cada día saca cada tiempo para
valorarte más y repetir afirmaciones como estas: Me amo, confío, puedo, valgo
mucho, Dios me ama.
Usa
siempre un lenguaje asertivo que te impulsa a afirmar, a pensar en lo mejor y
atraerlo.
Toma hoy una estupenda decisión que
aleja sombras y trae luz y declara: Renuncio a dos frases: "No puedo"
y "no tengo".
Ten
presente que las palabras son energía creadora, por lo cual, lo que vives es lo
que decretas sin cesar.
Hay unas leyes espirituales y según una
de ellas atraes a tu vida aquello en lo que vives pensando; eres lo que
piensas.
Por lo
mismo, examínate sin
autoengaños: ¿De verdad vivo pensando lo mejor de mí, de los demás y de
la vida?
Acepta como necesario aquello que ves
como malo y no malgastes tu energía en quejas y juicios estériles.
Aunque
suene extraño, todo es
perfecto, y lo que llamas "malo" está allí para enseñarnos algo
importante.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios