El
éxito tiene un precio, y hoy tienes la oportunidad de pagar ese precio.
Aunque es importante el precio que se debe pagar por el
éxito, nunca es una carga. Se paga con mucho gusto, con alegría y entusiasmo, porque es el verdadero éxito el
que va a llenar tu vida.
Para
pagar el precio del éxito, debes involucrar tu esfuerzo, tu creatividad, tu
ingenio y tus fortalezas, tus habilidades y tus capacidades. Al pagar el
precio del éxito lo terminas pagando
muchas, muchas veces más.
Si tu estás tratando de evitar pagar el precio del éxito,
estás huyendo de tus mejores posibilidades. Piensa que es lo que le debes, y realiza el pago. Pídele
a Dios sabiduría para que te ilumine como vas a realizar ese pago, como será tu
contribución para construir un mundo mejor.
El éxito tiene un precio muy elevado, y una de las
mayores alegrías de la vida es la experiencia de pagar ese precio. Hoy tienes
la oportunidad de sentir esa alegría.
El
éxito tiene muchos beneficios, y solo tu sabes cual es el precio que debes
pagar.
Paga
ese precio, cada vez que puedas, y disfruta la inmensa recompensa que recibes
al hacerlo.
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