En el erial de la inseguridad y la baja autoestima crecen fértiles los
miedos, y con ellos los apegos dolorosos.
El apego es un fenómeno afectivo
normal en las relaciones y se
da desde que un niño está con su cuidador.
Pueden ser los padres, los abuelos u
otra persona, y paso a
paso ese vínculo emocional se crece y se afianza.
Del modo como se viva en la infancia,
seguirá dándose en la edad adulta casi siempre de modo constante.
Puede ser con un apego seguro o con otro inseguro
que va a crear dependencia, ansiedad, control, y traerá sufrimiento.
Examina tus relaciones y elige superar aquellos apegos
que por ser dependientes también son sufrientes.
Eso pide amarte, sentirte bien solo o en compañía,
no confundir amor con necesidad y no aferrarte a los que dices amar.
Cuando estas con moribundos compruebas
el mal que causan los apegos y
como le cuesta partir al que los sufre y/o a los que no lo quieren soltar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios