QUÉ
ES LA MEDICINA
ALTERNATIVA
Se
entiende por medicina y terapias alternativas aquellas técnicas prácticas, procedimientos, enfoques o
conocimientos que utilizan la estimulación del funcionamiento de las leyes
naturales para la autorregulación del ser humano con el objeto de promover,
prevenir, tratar y rehabilitar la salud de la población desde un
pensamiento holístico.
Se consideran
medicinas alternativas, entre otras, la medicina tradicional China, medicina Adyurveda, medicina
Naturopática y la medicina Homeopática. Dentro de las terapias alternativas y complementarias se
consideran entre otras la herbología, acupuntura, moxibustión, terapias
manuales y ejercicios terapéuticos.
Las nuevas tecnologías y los avances
científicos para tratar diferentes enfermedades, no siempre encuentran las
soluciones definitivas a los problemas de salud que se presentan a diario,
razón por la cual, actualmente, médicos generales y especialistas comienzan a
utilizar métodos y terapias ancestrales, como el aliado para resolverlos.
La
medicina alternativa, desde tiempo inmemorable, con la utilización de elementos naturales como
hierbas, masajes, acupuntura y esencias, entre otros, ha servido para aliviar y
curar alteraciones en la salud y, a pesar que con anterioridad había sido 'la
cenicienta' de la ciencia, hoy en día, se ha convertido en un buen complemento
de la misma, que cobra cada día más fuerza en las opciones de las
diferentes Empresas Promotoras de Salud.
La finalidad de medicina alternativa,
es que con el manejo de estos tratamientos y técnicas se logre superar o, al
menos, reducir los síntomas y los padecimientos de las personas que no lograron
sanar su enfermedad con la medicina tradicional.
"Por
lo general, la medicina alternativa es recomendada por muchos profesionales a
pacientes con enfermedades
crónicas o irreversibles, en especial, si se trata de problemas de artrosis, artritis,
diabetes, obesidad o alergias, entre otros".
Hoy
en día, este renglón de la medicina ha mostrado resultados muy positivos e,
inclusive, si se diera el caso, podría atenderse cerca del 85 por ciento de las
consultas médicas diarias con terapias alternativas, o con la fusión de las
dos; el 15 por ciento restante es porque es necesario realizar alguna
intervención quirúrgica.
Las terapias alternativas a parte de
ser muy eficaces, dan la tranquilidad de que los efectos secundarios sean nulos. No está de más recalcar que estas terapias deben estar a
cargo de médicos titulados, egresados de universidades reconocidas, con
formación específica en la o las terapias alternativas que practique;
por ello, es importante que cuando un paciente necesita algún tratamiento de
estos, verifique que la persona que lo va atender tenga el distintivo que lo acredite para garantizar un
buen procedimiento.
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