Algunas de las experiencias más interesantes y valiosas
que tienes en la vida, son las que tu no esperas. Las sorpresas generalmente traen a tu vida cosas buenas
que tu no sabías que estaban allí.
Es cómodo de seguir viviendo con la misma rutina de
siempre. Elije salir
regularmente de esa rutina, y busca situaciones en las que puedas sorprenderte.
Aprende
a mirar hacia adelante, a lo difícil, a lo insólito y a lo desconocido.
Cuando tu no estás seguro de lo que vas a encontrar, es más probable hallar algo que va a traer grandes
cosas a tu vida.
Tu
eres una persona única, curiosa, innovadora y adaptable. Utiliza estos dones
que Dios te ha dado para tu bien y el de quienes te rodean. Da un paso
fuera de esa comodidad que vives, y disfruta explorar territorios desconocidos.
Recuerda las sorpresas que tuviste de niño, para
conseguir un poco de esa magia que viviste.
Anda donde te puedes sorprender a ti mismo y aléjate de la rutina apoyándote
de la mano de Dios.
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