Un sueño se convierte en realidad
cuando alguien lo desea con vehemencia y lo atrae sin cesar con el poder de la
mente y la visualización.
Eso sí,
hay que aclararle al iluso, que es cuestión de dedicarse buen tiempo a pensar, afirmar y visualizar con
fe y persistencia.
También
que hay que dar lo mejor para concretar ese sueño. El ciclista o el atleta se
ven ganando, lo decretan, pero entrenan mucho para lograrlo.
Testimonios
sobre el poder de la mente positiva y creativa hay muchos como uno que cita
Joseph Murphy en su libro El
poder de la mente subconsciente.
Habla
de alguien que no ganaba mucho en una farmacia y un día escuchó el consejo de
usar el gran poder de la mente con dedicación.
Comenzó entonces a visualizarse como
dueño de su propia farmacia y a afirmar con firmeza que eso se haría realidad.
Se veía
en su negocio con empleados, veía una buena cuenta bancaria y a los clientes
que se iban felices del negocio.
Fue
despedido de la empresa, entró a otra, ascendió hasta ser gerente y, con el
tiempo abrió su propio negocio al que llamó “La Farmacia Soñada”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios