A
continuación se presentan coincidencias verdaderamente increíbles.
EL LIBRO DE LA INFANCIA. En el año 1920, mientras la
novelista norteamericana Anne Parrish recorría las librerías de París, se
encontró con un ejemplar de uno de sus libros favoritos de infancia: Jack Frost
y otras historias. Tomó el viejo libro de la estantería y se lo enseñó a su
marido diciéndole que ese
era el libro que con más cariño recordaba de su infancia. Su marido
abrió el ejemplar y en la primera hoja descubrió la inscripción: “Anne Parrish,
209 N. Weber Street, Colorado Spring”. ¡Era el mismo libro que perteneció a Anne!
SUERTE EN EL POKER. En 1858, Robert Fallon fue
asesinado a tiros como acto de venganza por parte de aquellos con los que
estaba jugando al poker. Según
ellos, Fallon les había ganado 600 dólares haciendo trampas. Con el
asiento de Fallon vacío, y sin que ningún otro jugador se atreviese a coger los
ahora “gafes” 600 dólares, encontraron a un nuevo jugador que se hiciera cargo
del dinero del hombre y siguiera la partida.
Para
cuando llegó la policía a investigar el asesinato, el nuevo jugador había
convertido los 600 dólares de Fallon en $2.200. La policía le reclamó los $600
dólares originales para hacérselos llegar al heredero legal de Fallon, y en ese
momento descubrieron que el
nuevo jugador resultó ser ¡el propio hijo de Fallon!, que no había visto a su
padre durante los últimos siete años.
MUERTES DE GEMELOS. En el año 2002, dos hermanos
gemelos de 70 años murieron con una diferencia de pocas horas tras sufrir dos
accidentes de tráfico distintos en la misma carretera del norte de Finlandia.
El primero de los gemelos murió tras ser arrollado por un camión mientras
paseaba en bicicleta en Raahe, a 600 kilómetros al norte de la capital,
Helsinki.
Murió
exactamente a 1 kilómetro y medio del punto en el que falleció su hermano. “Esto es simplemente una
coincidencia histórica. Aunque la carretera soporta mucho tráfico, no
ocurren accidentes cada día”, comentó a la agencia Reuters la oficial de
policía Marja-Leena Huhtala. “Se me erizaron los cabellos cuando supe que los
dos eran hermanos, y gemelos idénticos. Me hizo pensar que tal vez haya alguien
ahí arriba que tuviera algo que ver”, comentó la agente.
LA COINCIDENCIA DE POE. En el Siglo XIX, el famoso
escritor Edgar Allan Poe escribió un libro llamado La narración de Arthur
Gordon Pym. Trataba de cuatro
supervivientes de un naufragio que permanecieron en un bote abierto
durante muchos días antes de decidir matar y comerse a un grumete cuyo nombre
era Richard Parker.
Algunos
años más tarde, en 1884, el velero Mignonette se fue a pique, y solo cuatro
tripulantes sobrevivieron, navegando a la deriva en un bote abierto durante
muchos días. Finalmente, los tres miembros veteranos de la tripulación mataron
y se comieron al grumete. Se
llamaba Richard Parker.
COINCIDENCIA REAL. En Monza, Italia, El rey Umberto I,
acudió a cenar a un pequeño restaurante acompañado por su asistente de campo,
el general Emilio Ponzia-Vaglia. Cuando el dueño del local se acercó a tomar el
pedido del rey, este se
dio cuenta de que ambos eran como dos gotas de agua, tanto en constitución como
en facciones. El rey y el dueño del restaurante empezaron a hablar sobre
el asombroso parecido entre ambos y descubrieron muchas más similitudes:
Ambos
habían nacido el mismo día del mismo año (14 de marzo de 1844).
Ambos
habían nacido en la misma ciudad.
Ambos
se habían casado con mujeres que se llamaban igual, Margarita.
El
restaurador abrió su restaurante el mismo día que el monarca Umberto I fue
coronado como rey de Italia.
El 29 de julio de 1900, el rey Uberto I
fue informado sobre la muerte del restaurador en un misterioso accidente de
tiro. Después de
que el rey expresase su pesar, fue asesinado por un anarquista que se ocultaba
entre la multitud.
LA CAIDA DEL BEBÉ. En 1930 en Detroit,
un hombre llamado Joseph Figlock iba a convertirse en una figura de importancia
asombrosa en la vida de una joven (y en apariencia increíblemente descuidada)
mujer. Mientras
Figlock caminaba por la calle, el bebé de la señora se cayó desde una alta
ventana justo encima de él. Figlock evitó que el bebé golpease contra el suelo
y ambos salieron ilesos del suceso. Justo un año después, el mismísimo bebé
volvió a caer de la misma ventana, cayendo de nuevo encima del señor Figlock,
que paseaba por la zona. Una vez más, ambos sobrevivieron al suceso.
EL MONJE MISTERIOSO. En Austria, siglo XIX, un
pintor de cierta fama llamado Joseph Aigner intentó suicidarse en varias
ocasiones. Durante su primer intento, a la edad de 18 años, intentó colgarse,
pero fue interrumpido por un misterioso monje capuchino. Cuando tenía 22 años,
el mismo monje evitó de nuevo que se ahorcase. Ocho años más tarde, fue
sentenciado a la horca por sus actividades políticas. Pero una vez más, salvó
la vida por la intervención del mismo monje. Finalmente, a la edad de 68 años,
Joseph Aigner logró suicidarse usando una pistola. Su funeral fue oficiado por
el mismo monje capuchino, un hombre cuyo nombre Aigner no llegó nunca a saber.
COINCIDENCIA FOTOGRÁFICA. Una madre alemana que
fotografió a su pequeño hijo en 1914 llevó la película a revelar a un almacén
en Estrasburgo. En aquellos días, se vendías las placas fotográficas de forma
individual. La llegada de la Primera Guerra Mundial hizo imposible que la mujer
pudiera acercarse a Estrasburgo a recoger la fotografía por lo que la señora la
dio por perdida.
Dos
años después, compró una placa de película en Frankfurt, a más de 166
kilómetros de distancia, para tomarle una fotografía a su hija recién nacida.
Cuando llevó la placa a revelar, el técnico descubrió una doble exposición, el
retrato de la niña estaba superpuesta a la foto de su propio hijo. Por alguna
extraña cadena de casualidades la película original no había llegado a ser
revelada, había sido etiquetada erróneamente como no usada, y se la habían
revendido justo a ella.
EL LIBRO ENCONTRADO. En 1973, el actor Anthony
Hopkins accedió a aparecer en “La chica de Petrovka”, película basada en una
novela de George Feifer. Incapaz de encontrar una copia del libro en ninguna
librería de Londres, Hopkins quedó realmente sorprendido al encontrar un
ejemplar sobre el banco de una estación de tren. Resultó ser la propia copia
personal de Goerge Feifer, con sus anotaciones, que Feifer le había prestado a
un amigo al que luego se la sustrajeron del coche.
GEMELOS. Los hermanos gemelos Jim Lewis y Jim
Springer fueron separados al nacer y terminaron en distintos hogares de
adopción. Sin saber nada el uno del otro, ambas familias llamaron James a los
chicos. Los dos crecieron sin conocerse, pero aún así los dos terminaron siendo
agentes del orden público, destacaron por sus habilidades en mecánica y
carpintería. Los dos se
casaron con mujeres llamadas Linda. Ambos tuvieron hijos, uno llamado James
Alan y el otro James Allan. Los hermanos gemelos se divorciaron de sus esposas
y se casaron de nuevo con dos mujeres llamadas Betty. Además los dos
tenían perro, llamado en ambos casos Toy.
ASESINATO POR VENGANZA. En 1883, Henry Ziegland
rompió relaciones con su novia, quien completamente afligida, terminó
suicidándose. El
enfurecido hermano de la chica persiguió a Ziegland y le disparó.
Creyendo que lo había matado, el hermano se quitó entonces la vida. Pero el
caso es que, Ziegland no había muerto. La bala solo le había arañado el rostro,
y terminó alojada en un árbol. Escapó por los pelos. Años más tarde Ziegland
decidió cortar el mismo árbol, que aún tenía la bala en su interior. El árbol
parecía tan formidable que decidió volarlo con dinamita. La explosión extrajo
la bala de la corteza, la cual salió disparada en dirección a Ziegland, le
alcanzó en la cabeza y le mató.
ESCARABAJO DORADO. Extraído de Estructura y Dinámica de
la Psique: “Una joven mujer a la que yo trataba tuvo, en un momento de crisis,
un sueño en el que alguien le daba un escarabajo dorado. Mientras me contaba su
sueño me senté de espaldas a la ventana cerrada. De repente, escuché un ruido
tras de mi, una especie de suaves golpecitos. Me di la vuelta y vi un insecto
volador golpeándose contra el cristal de la ventana desde fuera. Abrí la
ventana y atrapé a la criatura en el aire mientra entraba volando. Era la analogía
más próxima a un escarabajo dorado que pueden encontrarse en nuestras
latitudes, un escarabajo scarabaeid, el conocido escarabajo de oro (Cetonia
aurata), quien contrario a sus hábitos normales, tenía una urgencia evidente
por entrar en una habitación oscura en ese momento particular. Debo admitir que
nunca me había pasado nada similar, ni antes ni después, y que el sueño de la
paciente ha sido un caso único en mi experiencia”.
TAXI. En 1975, mientras montaba en
ciclomotor en Bermuda, un hombre sufrió un encontronazo contra un taxi que
terminó con su vida. Un año más tarde, el hermano de este hombre moría
exactamente del mismo modo. De hecho, iba montado en el mismo ciclomotor y para
rematar la mala suerte, el golpe lo recibió del mismo conductor a bordo del
mismo taxi. ¡Pero es que además el pasajero del taxi era el mismo!
DESCUBRIMIENTO EN EL HOTEL. En 1953, el reportero
televisivo Irv Kupcinet se encontraba en Londres para cubrir los actos de
coronación de Isabel II. En uno de los cajones de su habitación en el Hotel
Savoy encontró algunos objetos que, por su identificación, pertenecieron a un
hombre llamado Harry Hannin. Daba la casualidad que Harry Hannin – una estrella
del baloncesto que actuaba en el afamado equipo de los Harlem Globetrotter –
era un buen amigo de Kupcinet, pero la historia tiene aún un nuevo giro. Solo
dos días después, y antes de que pudiera llamar a Hannin para hablarle de su
afortunado descubrimiento. Kupcinet recibió una carta de Hannin, en la carta
este le contaba que en una reciente estancia en el Hotel Meurice de París,
¡Hannin había encontrado en un cajón una corbata con el nombre de Kupcinet!
COINCIDENCIA HISTÓRICA. Las vidas de Thomas
Jefferson y John Adams, dos de los fundadores de los Estados Unidos de América.
Jefferson garabateó la Declaración de Independencia enseñándole los bosquejos a
Adams, quien (con la colaboraciónde Benjamin Franklin) le ayudó a editarla y
afinarla. El documento fue aprobado por el Congreso Continental el 4 de julio
de 1776. Sorprendentemente, tanto Jefferson como Adams murieron el mismo día,
el 4 de julio de 1826; exactamente 50 años después de la firma de la
Declaración de Independencia.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios