Cuando
los cubanos despiertan se quedan cinco minutos en la cama mientras estiran las
manos, las piernas y los pies.
Los
japoneses hacen una siesta después de almorzar para relajar los
músculos, y los suecos se
ejercitan durante 15 o 20 minutos, en cualquier momento del día.
Pero muchos no tienen una pausa significativa en el trabajo,
distinta a la del almuerzo, y su cuerpo guarda la misma postura por horas.
Cuando esto ocurre, el sistema musculoesquelético comienza a sufrir porque
trabaja en exceso. Por esta razón, médicos y especialistas recomiendan no pasar más de dos
horas en la misma posición.
Las personas están diseñadas para moverse, pero la manera
como ha evolucionado la sociedad hace que tiendan a estar estáticas.
Aun así, cuando permanecen mucho tiempo sentadas, el cuerpo les pide cambiar de
posición.
La
postura tiene dos componentes: uno cultural y uno físico. El primero
hace referencia al hecho de que las personas caminan, están de pie o se sientan
como lo hacían quienes las educaron. Las emociones también influyen: quienes
están tristes tienden a caminar mirando al suelo y jorobados.
En el
segundo, o físico, cuentan aspectos como el peso y la talla de cada persona,
la presencia de problemas genéticos y si se tiene el hábito de practicar
ejercicio o no.
La buena o mala postura se adquiere desde el colegio.
Los niños cargan maletas muy pesadas y estudian en sillas
que no están adaptadas. Lo mismo sucede en la universidad y en el trabajo. Pero los problemas empiezan
después de los 40. Como hacen poco ejercicio, a las articulaciones
empieza a faltarles el ‘lubricante’, y así es muy difícil moverse”.
Cuando no se les presta la debida atención a las malas
posturas, el cuerpo tiende a acostumbrarse a ellas. Y si bien en los primeros
años estas no causan molestias, las consecuencias que dejan a largo plazo, sí.
Estas pueden ser tan graves y tan crónicas como las hernias del disco
vertebral, los desplazamientos vertebrales y hasta el desgaste por desuso de
las estructuras óseas y articulares.
Muchos no somos conscientes de las malas posturas. Eso
empeora, porque no hacemos deporte ni estiramos”. Es vital que quienes pasen mucho tiempo sentados o en la
misma posición hagan pausas activas, al menos durante cinco minutos, cada hora.
Eso incluye estirar los músculos y los ligamentos
articulares y caminar. Estos reposos activan la circulación y la respiración.
El
dolor lumbar es la segunda causa de consulta médica entre los trabajadores.
Por esta razón, las
empresas de todo el país han comenzado a prestarles más atención a los temas de
ergonomía.
Los desórdenes musculoesqueléticos y el trauma acumulativo
por la degeneración osteomuscular tiene agobiados a la mayoría de los
trabajadores.
Traemos tecnología y la instauramos en nuestras empresas sin
pensar en el contexto. No se tiene en cuenta que está diseñada bajo parámetros
culturales y antropométricos de otros países. Por eso se ve que los puestos de
trabajo en las oficinas tienen superficies más altas, lo que obliga a los
trabajadores a usar apoyapiés para poder ajustar las estructuras a una buena
postura.
La Reeducación Postural Global es una técnica que puede corregir posturas adoptadas por
malos hábitos y situaciones repetitivas.
Para
iniciar un tratamiento se debe primero evaluar y diagnosticar a la persona,
pues los dolores son únicos; luego, buscar el balance entre músculos dinámicos
y estáticos. Esto se logra con estiramientos individuales, ajustados a cada
caso.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios