La
auto-disciplina es la capacidad de controlar y regular tus acciones y
comportamientos de manera consciente y consistente, sin necesidad de ser
controlado por otros. Es un hábito importante para alcanzar tus metas y
objetivos, y es esencial para tener éxito en la vida. Aquí hay algunas de las
características de la auto-disciplina:
Controlar tus impulsos: La auto-disciplina implica tener el control sobre tus impulsos y no actuar de manera impulsiva. Esto te ayuda a tomar decisiones más informadas y a evitar arrepentirte más tarde.
Mantener una rutina: La auto-disciplina también implica mantener una rutina regular, lo que te ayuda a ser más productivo y a alcanzar tus metas más fácilmente.
Ser responsable: La auto-disciplina requiere ser responsable de tus acciones y decisiones. Esto significa que debes ser honesto contigo mismo y asumir la responsabilidad por tus acciones.
Ser perseverante: La auto-disciplina también implica ser perseverante y no darse por vencido ante los obstáculos. Esto significa que debes ser persistente y trabajar duro para alcanzar tus metas.
Mantener tus promesas: La auto-disciplina implica mantener tus promesas y ser fiel a tus compromisos. Esto te ayuda a construir una reputación confiable y a desarrollar relaciones más fuertes.
Ser autoconsciente: La auto-disciplina requiere ser autoconsciente y estar atento a tus pensamientos, sentimientos y acciones. Esto te ayuda a desarrollar una conciencia más clara y a tomar decisiones más informadas.
REFLEXION
Dios nos da su Espíritu para lograr una transformación profunda y vivir como Seres de Luz.
El auto-control y la auto-disciplina son necesarios para seguir el camino correcto dictado por el corazón y el Espíritu.
Se nos pide un estado mayor de apertura en la luz y la verdad, sintiéndonos Uno con Dios y con todos.
Hay que aplicar en nuestra vida el conocimiento, la sabiduría y la comprensión.
Hay que revisar prácticas de desamor y aplicarnos más plenamente a nuestro sendero.
Tener auto-disciplina significa vivir la vida con coherencia: Hacer lo bueno que decimos y sentimos.
Auto-disciplina es observarse y corregir pensamientos, acciones y hechos para mejorarse uno mismo.
Sólo a través del mejoramiento interior podemos cultivar habilidades y conocimientos para crear una nueva era de luz sobre la Tierra.
En conclusión, la auto-disciplina es un hábito importante que te ayuda a controlar tus acciones y comportamientos, a ser más productivo y a alcanzar tus metas. Practicar la auto-disciplina requiere un esfuerzo consciente y una actitud positiva, pero puede ser una herramienta poderosa para mejorar tu vida en muchos aspectos.
Controlar tus impulsos: La auto-disciplina implica tener el control sobre tus impulsos y no actuar de manera impulsiva. Esto te ayuda a tomar decisiones más informadas y a evitar arrepentirte más tarde.
Mantener una rutina: La auto-disciplina también implica mantener una rutina regular, lo que te ayuda a ser más productivo y a alcanzar tus metas más fácilmente.
Ser responsable: La auto-disciplina requiere ser responsable de tus acciones y decisiones. Esto significa que debes ser honesto contigo mismo y asumir la responsabilidad por tus acciones.
Ser perseverante: La auto-disciplina también implica ser perseverante y no darse por vencido ante los obstáculos. Esto significa que debes ser persistente y trabajar duro para alcanzar tus metas.
Mantener tus promesas: La auto-disciplina implica mantener tus promesas y ser fiel a tus compromisos. Esto te ayuda a construir una reputación confiable y a desarrollar relaciones más fuertes.
Ser autoconsciente: La auto-disciplina requiere ser autoconsciente y estar atento a tus pensamientos, sentimientos y acciones. Esto te ayuda a desarrollar una conciencia más clara y a tomar decisiones más informadas.
REFLEXION
Dios nos da su Espíritu para lograr una transformación profunda y vivir como Seres de Luz.
El auto-control y la auto-disciplina son necesarios para seguir el camino correcto dictado por el corazón y el Espíritu.
Se nos pide un estado mayor de apertura en la luz y la verdad, sintiéndonos Uno con Dios y con todos.
Hay que aplicar en nuestra vida el conocimiento, la sabiduría y la comprensión.
Hay que revisar prácticas de desamor y aplicarnos más plenamente a nuestro sendero.
Tener auto-disciplina significa vivir la vida con coherencia: Hacer lo bueno que decimos y sentimos.
Auto-disciplina es observarse y corregir pensamientos, acciones y hechos para mejorarse uno mismo.
Sólo a través del mejoramiento interior podemos cultivar habilidades y conocimientos para crear una nueva era de luz sobre la Tierra.
En conclusión, la auto-disciplina es un hábito importante que te ayuda a controlar tus acciones y comportamientos, a ser más productivo y a alcanzar tus metas. Practicar la auto-disciplina requiere un esfuerzo consciente y una actitud positiva, pero puede ser una herramienta poderosa para mejorar tu vida en muchos aspectos.
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