LUCTUOSAMENTE.
OS JURO QUE JAMÁS PASO
POR MI MENTE
SENTIR EL FUEGO IRASCIBLE E INCLEMENTE,
QUE HICIERA CENIZAS
LO VALIENTE,
Y
HUMEANTE LA JUSTICIA
HERIDA
E IMPOTENTE.
SANGRA EL ALMA POR LA PAZ AUSENTE
SI
EL ODIO SE NOS HACE
LATENTE,
ES
EL CRUEL DOLOR LO MÁS PRESENTE
QUE
NACE DEL DEMENTE Y LA MANO DELINCUENTE
MI
AFLICCIÓN DE JUEZ
ES
PATENTE,
EN LAS SOMBRÍAS HORAS DEL MAL
QUERIENTE,
CUANTO
DAÑO ESGRIME
EL
INDOLENTE,
CON
SU MALDAD Y SIN RAZÓN EVIDENTE.
IMPLORO AL SUPREMO DIOS OMNIPOTENTE,
POR EL CASTIGO QUE MERECE EL DELINCUENTE,
Y QUE SEAN LA TOGA Y LA
BALANZA LO COHERENTE, EN ESTA TIERRA
QUE AMO
AUNQUE DOLIENTE.
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