MANTÉN TU RITMO DE VIDA

 

Hoy es un día y mañana será otro. No tienes que hacerlo todo ya.

Haz todo lo que sea necesario para vivir en paz y armonía . Controla tu ritmo y ten en cuenta que en el futuro vendrán más oportunidades. 
 
Vive cada día como tal llega, sin ansiedades, ni frustraciones . Te engañas a ti mismo cuando te adelantas al futuro o te devuelves al pasado .

Vive cada día plenamente como debe ser y luego repite lo mismo el día siguiente, y el siguiente. 

 
Disfruta todos los momentos, sensaciones, esfuerzos y experiencias de cada día . Recuerda que no se trata de hacer demasiado, sino de hacer lo necesario y lo suficiente para ser feliz.
 
Vive cada experiencia dedicándole el tiempo, la atención y el entusiasmo que merece .

Mantén tu ritmo de vida y disfrutarás de todos tus momentos al máximo. Pídele a Dios que te de serenidad y sabiduría.