Estar
enamorado es desear, querer, disfrutar, caminar en paralelo. Es un proyecto de futuro al lado
de la persona con la que deseas compartir en ese momento tu vida. Es complicidad y admiración.
Un estado de plenitud que nos ayuda a ser más generosos. Uno puede estar
enamorado de la pareja, pero
también de los hijos, de los amigos, de su profesión. El amor es un concepto tan
majestuoso que es difícil limitarlo solo a la pareja.
Estar
enamorado es pensar en el otro, desear su felicidad, proteger, sumar, aprender,
dejarte aconsejar, comunicar, compartir. Cuando estás enamorado vives la vida desde otra
perspectiva y con otra intensidad. Y para mí, estar enamorado es estar
comprometido. Y saber perdonar. Orgullo y amor se llevan fatal.
Estar enamorado es vivir una serie de cambios químicos en
el cerebro que crean unos síntomas en nosotros y nuestra manera de percibir el
mundo y de comportarnos. No
podemos dejar de pensar en la otra persona, sentimos un deseo irrefrenable de
estar a su lado, lo vemos todo más bonito, menos grave y somos más felices...
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