Puede
que ya sepas cómo preparar el mejor café del mundo, pero el truco que te
ofrecemos hoy te cambiará la vida.
Si eres de las personas que acostumbras a echar numerosas
tazas de azúcar al café, es momento que dejes de hacerlo.
Los
granos de café realmente no son amargos antes de tostarlos. Es en este
proceso cuando adquieren su sabor característico que puede intensificarse.
Siendo entonces, el amargo de esta bebida uno de los problemas principales para
muchas personas. Y es donde nos preguntamos ¿Qué hacer para endulzar el café? ¿echarle azúcar? Pero, lo
estamos haciendo mal.
Aunque
sea increíble de creer que la sal puede mejorar el café, especialistas afirman
que una pizca de sal puede salvar un café que nos haya salido demasiado amargo.
Hoy conocerás la razón por la que debes poner sal al café ¡sorprenderán los
motivos!
Si aún insistes cada mañana a tomar el café bien
azucarado, deberías probar
echándole sal. Si, sal, no te asustes, el café no quedará salado, encontrarás que las notas dulces
sobresalen más y el amargo típico disminuye considerablemente. Recuerda
que el azúcar no contrarresta este sabor, mientras que la sal si lo hace.
De esta manera no solo conseguirás un café mucho más
dulce y sin sabor a azúcar, sino
que también eliminarás ese sabor agrio que tanto detestas. Puedes probar
a hacerlo, una vez que tengas el café preparado, añade un poco de sal a la taza
antes de tomarlo. Ten
presente, que no debes hacer con café soluble.
Los expertos explican que no es necesario echar siempre sal al café,
pero tan solo una pequeña cantidad sería un perfecto truco para ayudar a suavizar el sabor
cuando el café ha salido demasiado amargo.
De manera que, con una simple pizca de esta sustancia bien sea
añadiéndola al café molido antes de prepararlo o directamente a la taza, puede
hacer maravillas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios