El tema de la felicidad nunca deja de
cautivarnos y la gente busca fórmulas mágicas para llegar al paraíso.
Dicen
algunos estudiosos que una
buena relación de pareja garantiza más o menos el 25% de la felicidad.
Otro 25% está en la capacidad para
administrar bien su vida con amor,
espiritualidad, autocontrol y trascendencia.
Aseguran
los que saben que otro 25%
reside en el talento para relacionarse bien con los demás.
¿Y el
restante 25%? Sale de la
suma de variables como amar tu trabajo, estar bien en lo social, sexualidad,
recreación, etc.
Una persona feliz armoniza siempre bien
estos cuatro espacios: emocional mental, espiritual y social.
Si
disfrutas unas buenas relaciones con otros, tiene cuatro veces más posibilidades de estar bien
consigo mismo.
Y estás mejor si sabes trascender, si
abres las puertas a lo espiritual y a Dios como fuente de todo lo mejor.
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