Se trata de una receta es muy completa, porque en esta
ocasión, vamos a preparar un pollo relleno de jamón y queso, y además, todo
ello lo vamos a colocar sobre una base de patatas. Y por encima de todos estos
ingredientes, añadiremos una buena capa de queso rallado, para darle más sabor
a este plato. Una deliciosa receta, al alcance de todo el mundo, y con
ingredientes bien conocidos y fáciles de conseguir. Para preparar estas
pechugas de pollo rellenas al horno de una forma sencilla, solamente necesitas
los siguientes ingredientes.
INGREDIENTES
PARA 4 PERSONAS
2 pechugas de pollo (pídelas fileteadas en la carnicería)
8 lonchas de queso
4 lonchas de jamón curado
6 patatas
Queso rallado para gratinar
Un puñadito de perejil fresco
1 cucharada de tomillo seco
Sal y pimienta
Aceite de oliva
Cocinamos
las patatas.
En una bandeja de horno ponemos un chorrito de aceite. A
continuación, añadimos las patatas peladas y cortadas en rodajas.
Salpimentamos. Esparcimos un puñadito de perejil sobre las patatas, y echamos
por encima otro chorrito de aceite. Llevamos la bandeja al horno, previamente
calentado a 190ºC, y dejamos cocinar durante 20 minutos, que se cocinen bien
las patatas.
Aderezamos
los filetes de pollo con sal, pimienta y tomillo.
Mientras las patatas se cocinan, en una tabla de cocina
ponemos las pechugas de pollo fileteadas. Los salpimentamos y espolvoreamos el
tomillo por todas sus caras. Reservamos los filetes en la misma tabla o en un
plato.
Terminamos
de hacer nuestras pechugas de pollo rellenas.
Con las patatas ya cocinadas, añadimos sobre ellas una
primera capa de filetes de pollo. Sobre cada uno de ellos ponemos una capa de
lonchas de queso, que cubra bien los filetes de pollo, a continuación, hacemos
lo mismo con una capa de jamón y después, con otra capa de queso. Finalmente,
cubrimos esta última capa con el resto de filetes, y espolvoreamos por encima
con el queso rallado. Llevamos la bandeja al horno, precalentado a 200ºC, y
dejamos hornear todo durante 30 minutos. Retiramos y servimos de inmediato.
Y tan sólo siguiendo estos tres sencillos pasos, tendrás
listas estas pechugas de pollo rellenas al horno. Si ves que el queso rallado
no se ha derretido lo suficiente, puedes volver a meter la bandeja en él, y
hornear a 220ºC durante unos 5 minutos más. De esta manera, el aspecto de este
plato será más apetecible. ¡Prueba a hacerlas, verás que buenas!
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