REGLAS DE ORO DE LA SEDUCCIÓN

Eres un bombón... Si algo tienes que tener claro para seducir a un hombre es que tienes que potenciar aquellas partes de ti que sean más bonitas y, con esto, no nos referimos sólo al físico sino también a tu forma de reír, a tus conversaciones inteligentes, a tu paciencia o a tu saber escuchar. Piensa que eres un pastelito y que a quién le guste ese tipo de bombón tendrá que verlo apetitoso, por unas cosas o por otras. Arréglate y sácate partido para sacar tu lado más femenino. Ser sexy no es sólo ir provocativa, sino un conjunto en el que transmites toda tu feminidad y para ello, también existen técnicas de seducción.

Atraer: Para atraer a alguien hay que ser natural. Sobre todo piensa que si representas un papel que no es el tuyo luego te va a ser difícil salir de él. Pero, ¿cómo puedes atraer a un hombre? Puedes seducir con la mirada, con una caída de ojos lenta o una sonrisa amplia, también con tus gestos o con tu forma de cruzar las piernas. Muévete y exprésate con todo tu cuerpo para seducir, para que la otra persona note esa cercanía contigo y entréis en sintonía.

Ropa interior para seducir: La ropa interior también es un detalle importante para seducir a un hombre. Lleva ropa interior sexy para aumentar tu feminidad. Ya sabes lo importante que es para los chicos el sentido de la "vista", además podrás jugar con tu ropa interior enseñando un tirante mono.

Misterio: No hace falta que seas la mujer más misteriosa del mundo porque crea rechazo, pero un poquito de misterio no viene mal, sobre todo en los primeros encuentros o si lo que quieres es lanzarte a seducir a un hombre. Déjale hablar e interésate por su vida en vez de contarle todo tu curriculum desde la niñez. Hay que compensar las conversaciones y no estar hablando de uno mismo todo el rato, sino resultarás aburrida. Muestra tu interés por conocer a la otra persona y revela poco a poco tus detalles íntimos, ¡pero no de golpe!

Autoconfianza: Si te infravaloras y piensas que no te va a hacer ni caso, ¡no te hará ni caso!. Una de las reglas esenciales en esto de las técnicas de seducción es la autoconfianza. Así que cabeza alta y pecho para adelante porque ¡tú lo vales! Si te sientes insegura transmitirás esa inseguridad a la otra persona y esto no es nada óptimo si lo que quieres es ligártelo.

Confianza: Es importante mostrar una imagen de confianza en sí mismo, que no se debe confundir con arrogancia o prepotencia. Al entrar en cualquier sitio, es bueno mostrar una sonrisa amistosa.

No dudar: No se debe dudar en las decisiones. Una vez se ha escogido el objetivo, se debe proceder al contacto sin demasiado retraso, ya que eso dejará una impresión de desconfianza.

Tan importante como la chica que nos gusta es saber tratar a su entorno social, amigos o amigas. Se debe dar la impresión de saber comportarse en cualquier situación social, y llamar la atención e interés de su círculo social, incluso a costa de descuidar a nuestro objetivo.

Halagos: No es bueno ser demasiado halagador. Te pueden ver como un amigo adulador.

La clave de todo es nuestra personalidad: se debe desarrollar una personalidad firme que sea capaz de mantener la atención (anécdotas, bromas, juegos de magia o cualquier otra cosa)

Tomamos lo que queremos, lo merecemos, y vamos a por ello.

Somos amables, somos atentos, pero no cambiaremos para agradar a alguien.

No nos avergonzamos por lo que queremos.

Si queremos, lo hacemos, si no queremos, no.

Primero estamos nosotros, nuestros valores, principios y nuestra dignidad. Luego nuestros proyectos, nuestras metas y actividades que nos apasionan.

No debe ser ansioso, No ser desesperado.

Hay que tener un plan B

Tener sentido del Humor: Con humor, puedes hacer lo que sea.

Ser Diferente: Tenemos que distinguirnos siempre, ser únicos, ser originales.

Ser atrevidos, ser aventados, ser elegantes, distinguidos.

Interés Genuino: Debemos encontrar un interés genuino en cada persona. Y debemos apreciar lo que es realmente valioso en las personas.

No Romper la magia: La Seducción es un toma y dame, un ir y venir, un desafío.

Es más exquisito el juego cuando son las miradas, las caricias, los gestos, y lo que no decimos, aquello con lo que nos comunicamos...