Es cierto que la acción es a menudo más
efectiva que simplemente tener deseos o buenas intenciones. Las acciones
concretas y medidas concretas son necesarias para hacer realidad nuestros
objetivos y metas.
Tener deseos o buenas intenciones es un primer paso importante, pero es necesario seguir
adelante y tomar medidas concretas para hacer que las cosas sucedan.
Esto puede incluir establecer
planes y plazos, establecer prioridades y desarrollar una estrategia
para lograr lo que quieres. En resumen, la acción es esencial para llevar a
cabo nuestras intenciones y lograr nuestras metas.
REFLEXION
Tu deseo no lo hará realidad. Deja de desear
y ponte a hacer algo. La realidad no responde a simples deseos.
Para orientar la realidad en la dirección deseada, alguien debe tomar
acción. La persona indicada para ese trabajo eres tú.
Cuando
es tu deseo, o el deseo de alguien a quien le importa, depende de ti hacer el trabajo. Es bueno que los deseos no se
cumplan por sí solos.
Si pudieras conseguir cualquier cosa con
solo desearlo, nada tendría ningún significado, valor o importancia.
Cada deseo te ofrece la oportunidad de
marcar una diferencia usando tu habilidad, esfuerzo y compromiso.
Tu vida tiene un gran potencial para
enriquecerla con paz y armonía porque se basa en algo más que simples deseos.
Tu deseo no hará nada hasta que no hagas
algo.
La verdad es que tienes por delante un mundo
de logros y oportunidades.
Pídele a Dios que te de liderazgo e
iniciativa para cumplir tus sueños
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