No
te enojes…, se creativo. No te
frustres…, busca recursos.
Hay cosas que te enojan…, pero siempre existen
oportunidades en aquellas cosas que te llevan a la frustración.
La
vida es una experiencia creativa, y el universo de Dios es un lugar abundante.
Combina esas dos realidades y lo que obtendrás es algo que anade valor a tu
vida.
En lugar de sentir lástima por ti mismo, siente la
energía de tus talentos y de tus capacidades. Cuando las cosas se rompen no
salen bien. Recuerda que ya no hay mucho que puedas hacer para enderezar las
cosas.
Lo
que te reta…, también te puede motivar. Lo que te unde…, te puede hacer una
persona más fuerte y más decidida.
Busca ser la persona creativa, ingeniosa, positiva y
eficaz que tu sabes que puedes ser.
Ten
confianza en ti mismo y muévete hacia adelante, de la mano de Dios, sin
importar lo que pase.
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