El
verdadero poder de la gratitud no consiste en decir que tu eres una persona
agradecida, sino en vivir ahora y siempre verdaderamente agradecido con Dios.
Estar agradecidos por la vida que Dios nos ha dado, es algo hermoso y que le debemos
retribuir con buenas obras y buenas acciones. Nunca es demasiado
temprano o demasiado tarde para empezar.
Tu
vida se nutre de la energía que te da esa gratitud y esto hace que puedas vivir
a plenitud. Hoy es tu oportunidad para expresar a Dios tu agradecimiento
haciendo con alegría las
cosas que le dan sentido a tu vida.
La verdadera manera de dar las gracias a Dios es viviendo bien y ayudando a
los demás a que vivan bien. Recuérdate a tí mismo constantemente lo
preciosa que es tu vida, y vive intensamente cada día para poder obtener ¨la satisfacción del
deber cumplido¨ que te mereces.
Vive agradecido y abre tu conciencia a nuevas
posibilidades. En esas
nuevas posibilidades encontrarás mas razones de agradecimiento a Dios por la
vida.
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