Soy un joven nacido en Alicante, tengo
32 años y soy hijo de un hombre de 68 años
que gozaba de buena salud solo era diabético y hoy muerto por neumonía a
causa del coronavirus, lo que le provocó una insuficiencia respiratoria en el
Hospital General de Alicante y falleció
Escribo esta carta con una mezcla de
pena, rabia, dolor, vergüenza, culpa, crítica, alivio y desahogo por todo lo
que he vivido.
Expongo el caso de mi padre, porque lo
necesito, porque lo tengo dentro de mí y creo que de alguna manera me aliviará
escribir lo vivido.
Eran
las 02.30 horas del domingo, 22 de marzo de 2020, cuando mi padre me dijo que
no saliera porque estabamos en cuarentena a causa del covid, yo estaba
desesperado por visitar a mi novia y me fui en mi coche con una ropa vieja que
al llegar a su parking en su casa deje, me duche y me puse ropa limpia, pase
varios días divertidos con ella, vimos TV, tomamos vino, cocinamos, nos reímos
en fin fue toda una aventura, creia que con el hecho de llamar por celular a mis padres era suficiente, pero dentro de
mí corazón sabía que no era así y que el gobierno tenía razón y que me salí de
casa sin la benevolencia de mis padres, a los 6 días regresé a casa agotando el
mismo protocolo de cuidado que hice al irme a casa de mi novia, solamente fui a
colocar gasolina a mi coche, a los 3 días de estar en mi casa mi padre empezó a
sentirse mal con problemas respiratorios, pero no tenía ni fiebre ni tos y
tuvimos que llamar a emergencias, Mi madre
se asustó y no paraba de llorar puesto a que no pudo irse con el, pues
así es el protocolo, luego nos llamaron del hospital y nos dijeron que no
fuéramos y que por este medio nos estarían informando, a los dos días supimos
que había resultado positivo para covid-19, y fueron a practicar nos a mi y a
mi mamá la prueba, mi mamá resultó negativa, pero yo positivo asintomático,
indique que había tenido contacto con mi novia quien también resultó negativa,
indique que había comprado un suministro de gasolina y al contactar al chico ya
estaba aislado por covid 19, entendí que ahí adquirí en virus y lo lleve a mi
casa, sin la intención de haber causado la muerte a mi padre, hoy le pido perdón a Dios, a mi padre, a mi
madre, a mi famiia, a mis vecinos, a mi novia y toda su familia, al gobierno y
todo aquel que dijo quédate en casa, ya no puedo hacer nada con este
arrepentimiento, ni puedo abrazar a nadie ni nadie a mi para quitarme este
dolor, el día que mi padre se fue en esa ambulancia fue el último día que lo
vi, no puedes visitarle a los enfermos en la clínica, no sabes ni como
murió, si acostados ahí como harán sus
necesidades, quien los bañara, solo nos llamaron a decir falleció, no puedes ni
darle cristiana sepultura, ni un último adiós, ni pedirle perdón, no sé cuáles
fueron sus últimas palabras, ni si sufrió, si lloro, no pude ni tomarle la mano
a quien tantas veces me la tomo a mi, padre querido sé que me amaste tanto que
ya me habras perdonado pero yo para siempre cargaré la cruz de mi imprudencia
con dolor desde todo mi ser, te pido perdón, te amo papá diera el precio que
fuera por retroceder el tiempo y haberme quedado contigo en casa y se que mi
novia lo hubiera entendido y sino lo hubiera hecho entonces no era la mujer
para mi, ella también está muy mal y se siente culpable porque no debió
permitirme ir a donde ella pero ese caballo salvaje que llevamos por dentro sin
rienda suelta cuando estamos enamorados no la dejó ver más allá de la razón.
Cuiden a sus seres queridos el dolor
que te deja una perdida con culpa es devastador.
Perdón mirando el cielo.
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