Mamita amada:
Escribo
estas palabras para que estés tranquila. Yo elegí mi camino y mi profesión por
vocación. Hoy me toca estar en peligro, en riesgo, tentando al destino al
exponerme a lo que hoy es considerada una pandemia. Sí, tengo miedo, no quiero
ir a trabajar porque pienso que si me contagio y muero no podré hacer tantas cosas
con las que soñé, pero más miedo me da es que tú o un ser querido se contagien
y yo no pueda hacer nada por salvarlos. Yo no quiero que uds sean un número más
en las cifras, ni quiero que sean incluidos en las frívolas estadísticas que
sólo alimentan el pánico colectivo.
Me
enseñaste a tener un corazón grande, tan grande que puedo poner al servicio de
la gente mis conocimientos para ir en ayuda del que más lo necesita, y hoy el
mundo entero nos necesita, a todos los profesionales de la salud. Eso arriesga
mi vida, pero es un desafío que estoy dispuesto a aceptar.
En caso extremo; Si yo me llego a ir (espero que no ya que me protegeré lo
mejor posible) créeme que será con el honor de haber servido como un agente de
combate, que jamás bajó sus brazos ni se rindió. No tengo capa, pero
quiero quedar en tu memoria como un héroe, que su único superpoder era saber
cuidar del enfermo, del desamparado y del sin esperanzas.
Quiero
que esto pase y recordarlo como un mal momento. Pero si no es así,
abraza mi uniforme azul y llénate de orgullo, que yo te estaré esperando donde
quiera que este.
Toma
consciencia, quédate en casa, que yo saldré por ti.
NOTA: ESTA ES UNA MUJER SANTA
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios