Los poderes del zinc va mucho más allá de ayudar a los niños a crecer normalmente.
Un estudio reciente sugiere que el zinc puede contribuir también a pulir la inteligencia.
Sin embargo, solo una tercera parte de los niños de 5 años y por debajo de esa edad obtienen la dosis diaria recomendada por USDA (el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos) 10 mg al día.
Aún después de esa edad, si no se presta atención, los niños siguen ingiriendo menos cantidades de zinc de las que necesitan, aunque existen suplementos dietéticos que proveen el útil mineral, siempre es preferible obtenerlo de fuentes naturales, como la carne, los huevos y los granos enteros.
Sirva a sus hijos de carne roja sin grasa, pollo o pavo (las masas oscuras contienen más mineral), cereales que estén fortificado con zinc (verifiquelos en las etiquetas), leguminosas, leche y mantequilla de cacahuate (maní) ayudará a mejorar la memoria, percepción razonamiento y coordinación motora (ojo-manos) del niño.
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