Boris Cyrulnik es un neurólogo y
psiquiatra experto en el tema de la resiliencia y trabaja en Francia.
Cuando
tenía solo seis años de edad escapó
de un campo de concentración nazi en el que murieron los suyos.
Huérfano
y con carencias estuvo
errante por centros y familias de acogida y a los ocho años lo dejaron en una finca.
Pero él soslayó el destino de quedarse
como un granjero analfabeto y
se convirtió en un médico.
En
Los patitos feos, uno de sus libros, muestra cómo el trauma infantil y sus efectos dañinos no son
irreparables.
En
contra de la creencia general, con amor, fe y ayuda, un niño maltratado puede evitar ser un padre
maltratador.
Da
ejemplos de seres famosos y pacientes suyos que con resiliencia salieron adelante manejando bien sus
emociones.
Resiliencia
es la capacidad de superar
la adversidad por más dura que sea.
Ninguna herida es irreparable.
Ninguna herida es irreparable.
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