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Aprovecha el tiempo bueno, ya que el malo se mete solo.
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En casa de viejo: no faltará un buen consejo.
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Cuando la imaginación idealiza a una persona, la
realidad se encarga de destruirla.
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La cabra tira al monte.
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Darle a una persona todo tu amor, no es un
seguro que siempre te amara.
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No es nada el bailar sino saber dar la vuelta.
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Huerta sin agua, y mujer sin amor, no sé qué
será peor.
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El que tiene las lágrimas hondas, que empiece
llorar temprano.
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Suele ser disparate levantar la liebre para que
otro la mate.
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Un dedo no hace mano, pero sí con sus hermanos.
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Sabio es aquel que piensa antes de actuar.
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Si quieres ver a tu marido gordito, después de
la sopa dale un traguito.
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Lo que hace con las manos lo desbarata con los pies.
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Cabrito, ganso y lechón, de la mano al asador.
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Abriga bien el pellejo, si quieres llegar a
viejo.
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Por la facha y por el traje, se conoce al
personaje.
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Fe y verdad, en el cielo se sabrá.
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Ten tu arca bien cerrada, y la llave bien
guardada.
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No hay peor sordo que el que no quiere oír.
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Tiran más dos tetas que tres carretas.
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En la vivienda del pobre la casa siempre es
enorme.
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Quien tiene pies, de cuando en cuando da
traspiés.
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Una imprudente palabra, nuestra ruina a veces
labra.
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Amistad de boquilla, no vale una cerilla.
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Bollo de monja, costal de trigo.
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Quien siembra vientos, recoge tempestades.
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Perro pende*, no va a la gloria.
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Unos tener tanto y otros tan poco, propio es de
este mundo loco.
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Vale más medir y “remedir”, que cortar y
arrepentir.
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El que nada debe, nada teme.
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De hombres leales, están llenos los hospitales.
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No coma cuento coma carne.
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Cayendo el muerto y soltando el llanto.
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A muy porfiado pedir, no hay que resistir.
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Plata en mano, culo en tierra.
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No se hizo la miel para la boca del asno.
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Los extremos nunca son buenos.
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Mucho saber, menos ignorar es.
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De hijos y de bienes tu casa llenes.
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Quien a su tiempo descansa, rinde el doble y no
se cansa.
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Tener miedo es de prudentes; saberlo vencer, es
de valientes.
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Cuando de visita te pierdo, si te vi ya no me
acuerdo.
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A enemigo que huye, puente de plata.
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Ir a por lana, y salir trasquilado.
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La mujer en casa con la pata quebrada.
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Lo que natura no da, Salamanca no presta.
Por Santa Lucía, acorta la noche y alarga el día.
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