Tienes dos maneras de ver
al que falla: Como una basura o como alguien que aún no ha aprendido a amar.
Jeshua lo hizo de la segunda manera y en la cruz dijo con amorosa compasión: “No saben lo que hacen”.
Un asesino, un traidor, un violador o un infiel están en un estado de desamor, inconsciencia e ignorancia.
Por eso hacen daño y sus actos horribles desnudan sus grandes vacíos afectivos, emocionales y espirituales.
No es nada fácil perdonar sus acciones, pero se puede si vibras en amor y estás de verdad en comunión con Dios.
Igual que en el estudio, todos para amar pasamos por kínder, básica y bachillerato antes de graduarnos.
Igual pasa en los temas de amor y consciencia, se inicia como “malo” y poco a poco llegas a ser “bueno”.
Es un lento proceso de muchas vidas.
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