La Inteligencia Emocional es un factor diferencial
en las familias empresarias para lograr dinámicas de armonía y unidad para que
les permiten trascender en el tiempo.
Algunas familias presentan dificultades de
comunicación entre hermanos y primos, arrogancia y autoestima; que son aspectos
que alejan al individuo de la empatía necesaria para alcanzar mejores
relaciones personales, familiares y profesionales.
Problemas que se
presentan en algunas Empresas Familiares:
·
Se Involucran temas familiares en las reuniones.
·
Se retoman conflictos del pasado que no tienen lugar los negocios.
·
Las actitudes y gestos de algunos miembros son en tono agresivo y
descontrolado.
·
Las reuniones se vuelven tensas, incómodas que impiden analizar a fondo los
aspectos importantes de la agenda.
·
Las personas no controlan sus emociones.
·
Se acostumbran a tratos despectivos que afectan la unidad, la paz y armonía.
·
Algunos incluyen las emociones en las decisiones
·
No permiten un espacio de análisis sobre los proyectos
Todo esto afecta el ámbito familiar, y genera
consecuencias en los ámbitos corporativos y patrimoniales.
¿No generaría
mayor valor para la organización autocontrolar nuestras reacciones y facilitar
así el avance en las decisiones?
Es necesario
revisar aspectos como el clima organizacional, el trabajo en equipo y el
desempeño orientado a resultados económicos. Estas son “las aptitudes para
reconocer y regular las emociones en nosotros mismos y en los demás”
Se debe tener la
capacidad de controlar las emociones, sin tener que reprimirlas ni olvidarlas,
ya que sicológicamente esto tiene un efecto adverso en la persona y en sus
relaciones con los demás.
Debemos ser conscientes que una persona puede
demostrar un alto nivel intelectual en lo corporativo, pero puede fallar en el
plano patrimonial o familiar a raíz de conflictos entre padres e hijos o entre
hermanos.
Una buena
solución es aplicar “terapias de grupo” como herramienta para ayudar a las
familias empresarias en este tema, desarrollando altos niveles de habilidad de
comunicación, empatía, humildad y liderazgo.
Las empresas
familiares son las
primeras llamadas a fortalecer la inteligencia emocional de sus miembros,
que les permitirá desarrollar habilidades como unidad, armonía, servicio al
cliente y facilitará la construcción de un legado.
El reto para las empresas familiares que quieren
que su legado transcienda de generación en generación, está en pensar cómo
modificar los comportamientos y orientarlos hacia comportamientos basados en
Inteligencia Emocional
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