La película "La vida sin mí" lo sienta a uno ante una joven
madre a la que le diagnostican un cáncer devorador que se la llevará en dos o
tres meses.
Sin embargo el film no cae en el recurso
fácil de explotar el drama hasta el paroxismo.
Su inteligente directora lo centra en amar la vida, no en llorar la
muerte, y la protagonista lo hace con oficio y con
talento. Si usted la ve no
se arrepentirá y se la recomendará a los que ama.
En especial hay una escena que aun no he
podido masticar: es aquella en la que Ann se sienta en una zona de comidas con
un cuaderno y escribe este título glacial: Cosas por hacer antes de morir....
Lo invito a ver el film para que viva lo
que dice el guión: "De
pronto sientes que la vida ha sido un sueño y que solo ahora estás despertando".
Acaso usted retorne a casa con la firme intención de hacer su lista y llenar la vida de amor y de
servicio, aunque la muerte esté bien lejana.
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