Google Ads

CONSEJOS PARA POTENCIAR SU INTELIGENCIA EMOCIONAL.

Desarrollar la autoconsciencia sobre su forma de sentir, pensar y actuar.-Sentirse seguro del control de las emociones.-Mantener una fuerte autoestima de los colaboradores.-Fortalecer su liderazgo. La capacidad de relación como jefe está influenciada por el comportamiento y actitud de los colaboradores. Recuerde:-Refuerce las actitudes positivas de las personas que colaboran con usted. Felicítelos por ello. No olvide que si hacemos sentir una sensación de triunfo o éxito en el otro ser, el comportamiento tiende a repetirse.-Ante un incidente que merece una crítica, aplique los seis puntos básicos: inicio afable, pedir aclaraciones, hacer ver las consecuencias negativas, concretar nueva línea de actuación, mostrar confianza para la futura colaboración y final afable.-Encuentre alternativas para cada imposible. No prediga: invente, imagine, visualice, proyecte lo impensable, busque lo diferente.Usted tiene en sus manos unos enormes recursos que le pueden reportar grandes posibilidades de cambio. Utilícelos, aunque le pueda parecer difícil conseguirlo. Es un prejuicio mental que generamos ante cosas nuevas. Todos tenemos un miedo innato al cambio, sin embargo los cambios son necesarios. Sepa que la única dificultad en alcanzar nuevos retos está en uno mismo, por eso le recomendamos que planifique unos objetivos alcanzables y aplíqueles fechas porque la gestión de la actitud está en sus manos.

Vamos a ver ahora dos estilos distintos de criticar a un colaborador:

Estilo A:-Es usted un inútil.-Usted no entiende nada.-Es usted poco hábil.-Es usted un despistado.

Estilo B:-Este error que se ha cometido.-No se ha comprendido esto todavía.-El apoyo para levantar esta carga no se ha efectuado en el punto correcto.-No se ha prestado la suficiente atención en este asunto.Habrá observado que cada una de las cuatro frases de cada estilo tienen un denominador común. Un estilo critica a la persona y el otro a un hecho incorrecto.Conclusión. - La única crítica posible es la crítica del trabajo y además es la única eficaz porque el que critica a las personas las ataca como a tales en todo su ser y produce con ello una reacción de defensa y desaliento. Además criticar a la persona es algo ilógico que crea antagonismos y enemistades.

Utilizando el modelo de competencias desarrollado por David C. McClelland a través de más de 20 años de investigación en su empresa McBer and Company, Daniel Goleman, ha sacado el tema del estricto y teórico claustro académico y lo ha llevado a la comprensión de la gente de la calle, reorganizando y clasificando la inteligencia emocional en el trabajo (base del liderazgo) en cinco grandes grupos, pero nosotros sólo trataremos los cuatro más importantes:

La autoconsciencia.- Es otro componente de la Inteligencia Emocional que nos impide ser prisioneros de nuestros propios sentimientos. Las personas que controlan sus sentimientos e impulsos son personas capaces de crear un ambiente de confianza y honestidad. A su alrededor, la política y las luchas internas se reducen sensiblemente y la productividad aumenta. Quienes mejor dominen sus emociones podrán adaptarse mejor a los cambios.

La automotivación. - Es como la autoestima de la Inteligencia Emocional. A las personas motivadas les encanta aprender, buscar retos creativos, se sienten orgullosos del trabajo bien hecho y dan muestras de una energía sin límites para hacer las cosas lo mejor posible.

Siempre están superándose a sí mismos y acostumbran a llevar cuenta de sus logros. Son personas que con su optimismo contagian el impulso de superar metas.
La empatía.- el líder de un equipo tiene que tener capacidad para comprender los distintos puntos de vista en un asunto. Debe ser capaz de captar las distancias sensibilidades que un problema común despierta en cada uno de los miembros de un equipo. Debe promover la pluralidad para enriquecer al equipo y a sus componentes. El diálogo a veces puede ser motivo de malos entendidos. La empatía es el catalizador.Las habilidades sociales.- se encamina a un fin muy concreto, orientar a los miembros del equipo en la dirección que más convenga al fin empresarial, todo ello desde la afabilidad en la comunicación. Debe ser capaz de desarrollar colaboración y cooperación. Ante cualquier decisión ha de ser resolutivo. Y también capaz de liderar al equipo hacia el cambio.Para propiciar un buen clima y unas buenas relaciones con nuestros colaboradores, es importante que conozcamos nuestra forma de sentir, pensar, actuar (la autoconsciencia), para conocer y entender nuestros propios cambios de humor, emociones y su efecto en las personas que dirigimos. Que controlemos nuestras reacciones (el autocontrol), con el fin de reorientar nuestros impulsos y estados de ánimo perjudiciales (hemos de pensar antes de actuar y reservarnos los juicios). Y mantener elevada la autoestima (la automotivación), ya que la pasión por el trabajo ha de estar por encima del sueldo y el prestigio. Estas cualidades se corresponderían con los tres primeros peldaños de lo que se podría llamar La escalera de la Inteligencia Emocional, la cual nos permitirá acceder a gran altura en el desarrollo personal y profesional, ayudándonos a reconocer, valorar y mejorar las relaciones con los colaboradores.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Por favor, escriba aquí sus comentarios

Gracias por su visita.

EnPazyArmonia